El Ibex se mantuvo con holgura por encima de los 8.000 puntos, pero no logró abrir mucha distancia con la línea de salida debido al comportamiento negativo de Santander y Telefónica. En principio, el contexto se presumía favorable, dado que en Estados Unidos parece acercarse el acuerdo presupuestario para salvar el abismo fiscal, mientras que Mario Draghi respaldaba las reformas de Rajoy y alentaba a seguir por el mismo camino el próximo año. Sin embargo, la rémora de las caídas de Santander -penalizado por la anunciada absorción de Banesto-, y Telefónica -perjudicada por el derrumbe bursátil de KPN-, junto a la tibia respuesta del resto de plazas europeas a los avances de Nueva York, debilitaron el viento favorable de la sesión. El Ibex, que consolida el nivel de los 8.000 puntos, sumó un 0,20%, y hoy comenzará desde los 8.040,30 puntos. En Londres (-0,16%) y París (-0,14%) se acabó a la baja; y en Fráncfort (+0,11%), al alza. Dentro del Ibex, la noticia estuvo en el Santander, que retrocedió un 1,19% después de informar sobre la absorción de Banesto (+18,43%). Santander pagará 3,73 euros por acción y cerrará 700 oficinas en el proceso de fusión. Telefónica, por su parte, restó un 0,64%. Estos descuentos fueron contrarrestados por los avances de Inditex (+2,08%), Repsol (+0,50%) y BBVA (+0,44%). En el selectivo, los mejores fueron FCC (+7,69%), Abengoa (+4,76%) e IAG (+4,27%). Entre los perdedores, solo Endesa (-1,64%) lo hizo peor que Santander. En París, los mejores balances fueron para Alcatel-Lucent (+5,61%) y Bouygues (+3,65%), frente a Danone (-1,75%), el valor más castigado.