Siempre acompañada por la polémica, la Iglesia Bautista de Westboro -fiel a su incendiario concepto de la religión- ha desatado un gran revuelo en los Estados Unidos tras iniciar una campaña a través de los púlpitos y los medios de comunicación que controla en la que señala, cual dedo divino y apocalíptico, que «Dios envió al tirador» que asesinó a 26 personas en la ya tristemente conocida escuela Sandy Hook de Connecticut.

Esta iglesia, conocida por ser extremadamente homofóbica, planea organizar una protesta frente a la escuela ya que opinan que el matrimonio homosexual fue el detonante definitivo que activó la masacre. Al poco de darse a conocer esta noticia, el colectivo de hackers Anonymous ha contraatacado con una campaña que pretende evitar que se celebre dicha manifestación que, según afirman desde el propio colectivo «No hará más que propiciar nuevos sufrimientos a las familias afectadas por este crimen».

A través de un video que ha sido difundido rápidamente a través de la red, el colectivo afirma que «No permitiremos que corrompan las mentes de Estados Unidos con sus semillas de odio. No permitiremos que inspiren agresión contra sectores sociales que ustedes consideran inferiores. Haremos que sean obsoletos. Los destruiremos».

Anonymous ha advertido que no dudarán en sacar a la luz pública diversa información relacionada con algunos de los más destacados miembros de esta iglesia, incluyendo correos electrónicos, números de teléfono y direcciones. No es la primera vez que Anonymous se enfrenta a la Westboro Baptist Church, anteriormente la iglesia aseguró que «Dios odia a los hackers» y calificó al colectivo de cobardes y llorones.

Anonymous inició además una solicitud en la página oficial de la Casa Blanca para que la iglesia sea calificada como un grupo que incentiva el odio. La petición ya cuenta con cerca de 93.000 firmas; una cifra que sobrepasa con creces las 25.000 que se requieren para que la Casa Blanca revise una petición.