Los grupos bancarios que operan en el Estado español lograron un beneficio neto conjunto de 3.386 millones de euros entre enero y setiembre de 2012, lo que supone una caída del 63,7% a causa de las fuertes dotaciones a provisiones realizadas.

Según explicó ayer el secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, 2012 ha sido el año del saneamiento, la capitalización y el inicio de la reestructuración definitiva del sistema bancario español.

Estas entidades -que no incluyen a los bancos fruto de la unión de cajas como Bankia o Caixabank, pero sí a las adquiridas por bancos como Unnim (en manos del BBVA)- han dotado solo en el tercer trimestre 25.581 millones, el 71,6% más que en 2011.

Este esfuerzo ha sido posible, según Villasante, gracias a que todos los márgenes de la cuenta de resultados conjunta de la banca han mantenido un crecimiento «recurrente», superior al 6%.

«Nuestras entidades salvaguardan los ahorros de los depositantes, no necesitan ayudas públicas de capital, y de este modo podrán contribuir a la recuperación económica», dijo Villasante.

Morosidad

De momento, a cierre del tercer trimestre de 2012, el crédito a la clientela había crecido el 5,8% en comparación interanual, en tanto que la morosidad del sector se situaba en el 5,76%, lo que implica un incremento de 1,1 puntos porcentuales frente al registrado en setiembre del año pasado.

El Banco de España publicó también ayer sus datos de morosidad, que actualiza cada mes, y que señalan que las entidades financieras registraron en octubre una morosidad del 11,23%, quinto récord consecutivo, si bien la mora de las hipotecas a particulares baja al 3,63%.

Según estos datos, al cierre del tercer trimestre de 2012 los créditos impagados del sector promotor suponían el 30% del total, el doble que un año y medio antes.