El presidente sudafricano Jacob Zuma fue fácilmente reelegido por cinco años al frente del Congreso Nacional Africano (CNA), el partido en el poder, lo que le permite aspirar a un nuevo mandato presidencial en 2014.

El congreso no fue perturbado por el anuncio del arresto el domingo de cuatro extremistas de derecha, sospechosos de haber querido cometer un atentado contra Jacob Zuma y contra la manifestación del CNA.

Zuma, de 70 años, logró 2.983 de los 3.977 votos expresados por los delegados, reunidos desde el domingo en Bloemfontein.

«Estamos contentos con los resultados, pensamos que cinco años para Zuma no bastaban, se necesita más tiempo para que sus ideas lleguen a tierra», comentó Thabo Malukanele, delegado del Estado libre (centro) que hizo un paralelismo con la reelección del presidente estadounidense Barack Obama.

Durante su intervención, que duró 90 minutos, Zuma abogó por «sanear el partido». Criticó a los afiliados que recurren a la violencia para solventar sus problemas y la compra de apoyos para su partido.

Asimismo, prometió «combatir la falsa impresión de que nuestro país se cae a pedazos» después de meses marcados por un conflicto social muy duro en las minas sudafricanas, que ha dejado casi 60 muertos.

Defendió su balance y prometió mejorar su acción en terrenos tales como la educación, la lucha contra la corrupción y el combate contra la caza ilegal de rinocerontes.

Por su parte, Cyril Ramaphosa, un exlíder sindicalista reconvertido en empresario, fue elegido vicepresidente del CNA, al recabar 3.018 votos, frente a los 470 del segundo candidato más votado, Mathews Phosa.

El congreso del CNA, que finaliza mañana y debe fijar la línea del partido para los próximos cinco años, se celebra bajo la sombra del carismático y venerado Nelson Mandela, exlíder de la formación, que a sus 94 años sigue hospitalizado aquejado de una infección pulmonar y operado de cálculos biliares, aunque, según el Gobierno, evoluciona favorablemente.