El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo una nueva oferta a los republicanos para evitar el abismo fiscal que implica aumentar los impuestos a los hogares que ingresan más de 400.000 dólares (304.000 euros) anuales, en lugar de los 250.000 dólares (190.000 euros) que planteó inicialmente. Obama presentó su nueva propuesta durante la reunión que mantuvo el lunes en la Casa Blanca con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y que fue la tercera entre ambos en los últimos nueve días.

Ayer, Boehner anunció que presentarán un proyecto de ley en el que se resume la postura del Partido Republicano en materia presupuestaria. Tal y como adelantó el sábado el sitio Politico, están dispuestos a aprobar el aumento de la tasa del impuesto a las rentas superiores al millón de dólares, lo que supone un cambio en la línea republicana. Pero a cambio, reclamarán una sensible reducción del gasto público. Todos coinciden en que las negociaciones van por buen camino y en que las posiciones ya no están tan distanciadas, aunque todavía hay varios cientos de millones de dólares de diferencia entre los dos planes.

Según la ley que entrará en vigor de manera automática el 2 de enero si no se logra otro plan, se recortará el gasto público entre un 7% y un 9%. Paralelamente, el impuesto sobre la renta aumentará para el 90% de los estadounidenses.