Trabajadores de Cementos Lemona, integrada en el grupo Portland Valderribas, se concentraron ayer ante la Diputación de Bizkaia para protestar por la aplicación de expediente rescisión, que supondrá la salida de 34 trabajadores de la empresa vasca.

Representantes del comité, formado por ELA y LAB, mantuvieron un encuentro con el diputado foral de Promoción Económica, Imanol Pradales, al que le pidieron información sobre el futuro de la empresa. Porque desde hace ya semanas se sabe que hay algunos inversores que se están acercando a la planta vizcaina, entre ellos, la multinacional irlandesa CRH Plc (Cement-Roadstone Holdings Plc), que se dedica a los materiales de construcción y se está expandiendo por el mundo. Sin embargo, al parecer, no se termina de cerrar la operación porque no está resuelta la deuda de las vacaciones fiscales.

El diputado foral trasmitió esperanza a los trabajadores porque estima que se está trabajando para cerrar un acuerdo, pero los trabajadores mantienen su preocupación porque el expediente de despidos se está ejecutando. «Queremos denunciar la forma en que se están llevando a cabo los despidos, por medio de burofaxes, sin ningún rigor ni criterio, mintiendo al trabajador», según denunciaron ayer a las puertas de la Diputación vizcaina.

Desde el pasado 5 de diciembre mantienen una huelga indefinida porque rechazan el expediente de rescisión que firmó CCOO y UGT. Los sindicatos mayoritarios en la empresa vasca, ELA y LAB, sostienen que este acuerdo «se firmó en fraude de ley» y reclamaron una negociación planta por planta».

Por ello, ante la sede de la Administración foral de Bizkaia exigieron «una solución de compra-venta en la que está inmersa nuestra planta con la multinacional irlandesa para aclarar nuestro futuro».