La noticia de la liberación de Aurore Martin, conocida hacia las 13.30, corrió ayer como la pólvora en Ipar Euskal Herria. Tanto su familia como Batasuna, formación de la que es militante la zuberotarra, se pusieron de inmediato en marcha para realizar los trámites exigidos por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española para su puesta en libertad, en particular el abono de una fianza de 15.000 euros.

La imposibilidad de hacerla efectiva antes del cierre de las entidades bancarias hizo que no pudiese ser liberada ayer, por lo que se espera que abandone hoy la cárcel de Soto del Real, donde fue ingresada el 2 de noviembre, después de ser detenida la víspera por la Gendarmería en Garindaine y entregada, a las pocas horas, a la Policía española en Biriatu.

Presentada ante la Audiencia Nacional que la había reclamado en base a una euroorden, el juez Pablo Ruz la envió a prisión acusada de «integración en organización terrorista». El primer recurso contra esa medida presentado por su abogada fue desestimado, por lo que apeló a la Sala de lo Penal, que ayer decidió su puesta en libertad bajo fianza y con la condición de «fijar previamente un domicilio en España» y presentarse en el juzgado o dependencia policial más próxima a su domicilio una vez al mes.

Podrá volver a casa

La letrada Jone Goirizelaia aclaró que la petición de un domicilio en territorio español es a efectos administrativos: «La Audiencia Nacional lo ha requerido para garantizar la recepción de las comunicaciones oficiales pero ello no supone que Aurore deba residir en el Estado español. Puede hacerlo en Ipar Euskal Herria, donde, de hecho, lo hará».

Goirizelaia expresó su satisfacción por una decisión que «subsana una metedura de pata terrible». La familia mostró su sorpresa porque no se esperaban que fuese liberada «tan pronto».

Batasuna, por su parte, declaró que «es una magnífica noticia para nosotros pero debemos denunciar la fianza que le han impuesto, porque se asemeja al pago de un rescate por parte del Estado español».

Apelando a la solidaridad, la formación abertzale ha organizado para hoy mismo dos puntos de recogida de fondos con el fin de hacer frente a la fianza. Se colocarán de 9.00 a 11.00 en el Café des Pyrénnées de Baiona y en Kalaka de Donibane Garazi.

Ocasión para Hollande

Batasuna agradeció a las personas y colectivos que se han movilizado para denunciar el encarcelamiento de su militante y recordó que «fue arrestada por su compromiso político» y que «aun quedan más de 600 presos políticos dispersados» en los dos estados, a quienes interpeló para que «se impliquen en la resolución del conflicto» y tomen ejemplo de la declaración realizada por electos de Ipar Euskal Herria de todas las tendencias políticas la semana pasada en el Foro de Baiona. «François Hollande está ante una ocasión histórica de solucionar el conflicto en Euskal Herria. Esperamos que la aproveche y que rompa con la gestión `sarkozysta' de la situación».

Por su lado, el movimiento Bake Bidea, en el que Martin está muy implicada, indicó que su liberación ha podido hacerse realidad «gracias a la importante movilización de la sociedad».

Anoche se desconocía la hora a la que Martin podría ser liberada. De todos modos la familia de la militante comunicó que hoy no habrá ningún acto público de bienvenida y que se dirigirán directamente a casa. Previsiblemente, en las próximas semanas se convocará algún acto público de recibimiento.