EL «CASO CAJA NAVARRA»
Pejenaute cobró 2,24 millones de un piso días antes del cambio de billetes
La asociación de consumidores y contribuyentes Kontuz desveló ayer los detalles de la venta del piso de Jesús Pejenaute, el consejero que dimitió por los cambios de billetes de 500 euros. Asimismo, anunció que se han personado en el juicio por el «caso Cervera» como acusación popular. De otra parte, aseguró que sus abogados están trabajando en iniciativas destinadas a que la Fiscalía investigue Caja Navarra.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
Kontuz desveló ayer los detalles de la venta del piso de Jesús Pejenaute, que habría dado origen al cambio de 1os 180.000 euros en billetes de 500 a otros más pequeños en Caja Navarra. La venta del piso se firmó una semana antes de que el exconsejero de Políticas Sociales -y entonces subdirector comercial de CAN- entrara en la sede central de la entidad con los tres fajos de billetes. Kontuz reveló que, con la operación de venta de un ático de superlujo en Barcelona, el exconsejero se embolsó 2,24 millones de euros. Sin embargo, en la documentación que posee GARA se explicita que todos los pagos se efectuaron por transferencia bancaria y que no hubo ningún pago en metálico. El origen de los billetes, por tanto, sigue sin aclararse totalmente.
El exconsejero dimitió de su cargo dos días después de que Kontuz hiciera público que, en febrero de 2007, Pejenaute ordenó tres cambios de billetes de 500 por otros más pequeños, en lo que calificó como una operación sospechosa de blanqueo de capitales. Acto seguido, el exconsejero demandó a Kontuz por injurias y desveló que este dinero procedía de la venta de un ático en Barcelona. A este respecto, Patxi Zamora, portavoz de esta asociación, reveló que se han personado en la causa. Zamora entiende que la denuncia «se cae por su propio peso» y anunció que su intención es que la investigación continúe. Asimismo, criticó que el Gobierno navarro y la CAN no realizaran una investigación en profundidad sobre los hechos.
La operación de compraventa del ático es compleja. Pejenaute y su esposa eran propietarios de un ático en el barrio de Pedralbes de Barcelona, uno de los más caros de la ciudad. En diciembre de 2006 hipotecaron este piso por 925.000 euros con Caja Navarra, pese a que ya lo tenían pagado. Apenas dos meses después, venden el inmueble por 2,24 millones de euros. El comprador, por tanto, tuvo que abonar 1.300.040,14 euros a Pejenaute y liquidar la hipoteca de CAN con otros 923.759.86 euros.
Esta revelación se coló ayer en el debate parlamentario y el representante de Bildu, Koldo Amezketa, apuntó a que esta hipoteca de Caja Navarra pudo ser una estratagema para burlar al fisco. Según ha podido saber GARA, el piso fue adquirido en el año 1999. El valor entonces fue de unos 360.000 euros. Con la venta, Pejenaute habría tenido que declarar a Hacienda unos 1,8 millones de plusvalías. Sin embargo, la hipoteca con CAN pudo servir para rebajar esta plusvalía a 1,3 millones. Kontuz también se preguntaba ayer cuánto declaró por esta transacción a Hacienda.
El patrimonio de un millonario
De otra parte, cabe remarcar que todas estas transacciones fueron transferencias bancarias, con lo que los 180.000 euros que cambió debieran de sumarse al valor de venta. Es decir, Pejenaute recibió 2,24 millones de euros más al menos 180.000 en metálico, si se confirma la versión de Kontuz.
Kontuz detalló también a qué dedicó Pejenaute todo este dinero. En 2008, se compró un ático de lujo en Sitges de 135 metros cuadrados más otros 47 de terraza. La asociación calcula que el coste de este piso en esa época «valdría no menos de 600.000 euros», tras contrastarlo con inmobiliarias. Asimismo, parte del dinero lo dedicó también a su chalet de lujo «en una zona de alto standing en Pamplona». Pejenaute también acometió una tercera obra, esta vez en Milagro (su pueblo natal) donde terminó las obras de su casa particular. «¿Se correspondería ese patrimonio con el sueldo de un trabajador de Caja Navarra?», se preguntó Zamora.
Pejenaute dejó su cargo como subdirector comercial de CAN un año después de los cambios de billetes. Fue recolocado como director de Viálogos, una empresa dependiente de la caja. De ahí fue rescatado por Barcina para hacerlo su asesor personal hasta que, en junio pasado, ocupó la consejería de Políticas Sociales, de la que dimitió tras hacerse público el escándalo.
Zamora cuestionó la diligencia de Barcina, recordando que ella estaba en el Comité de Auditoría de la CAN cuando se produjo la compraventa del ático y saltó la alarma de los cambios de billetes. A este respecto, señaló que la caja «fue prestataria en esta operación inmobiliaria en Barcelona con de 1,3 a dos millones en plusvalías» y que este es un hecho que «la señora Barcina se ha encargado de ocultar celosamente».
No obstante, esta vez, Zamora quiso hacer extensible esta responsabilidad a Javier Iturbe, otro de los miembros del Comité de Auditoría, pero elegido por el PSN. Kontuz critica que, aunque la caja dio un aviso al Sepblac (unidad estatal que lucha contra el blanqueo de capitales) el Gobierno navarro respondió por escrito a Bildu que el Sepblac no realizó ninguna indagación. Por otro lado, recordó que la única comprobación que hizo Barcina antes de nombrarle consejero fueron preguntas al propio Pejenaute y a la CAN, de las que no consta documentación alguna. «Ahora, la ciudadanía, para verificar estas consultas, solo puede fiarse de la palabra de Barcina», recalcó Zamora.
Cervera e iniciativas legales
Kontuz anunció también que se ha personado ya como acusación particular en la causa que se sigue por la presunta extorsión al presidente de CAN, José Antonio Asiáin, y por la que está imputado el exdiputado del PP Santiago Cervera.
Zamora ve «bastante increíble» que Cervera hubiera orquestado esta extorsión por 25.000 euros. En particular, destacó que lo que más interesa es saber si «la información sobre lo ocurrido con el despacho de abogados de Asiáin vale ese dinero». A este respecto, Kontuz declara que «si Asiáin hubiera usado su cargo para beneficiarse a sí mismo o a su familia, pedimos su dimisión». A este respecto, recuerda que Barcina ha dicho a un medio de comunicación que «ella no contrataría a su hijo si fuera presidenta de CAN». En su papel como consejero de la entidad, Asiáin ha cobrado más de 300.000 euros en dietas y es copartícipe de las decisiones que han llevado a la CAN a su desaparición como principal instrumento financiero en Nafarroa.
Esta asociación justifica su presencia en esta causa en que el extorsionador utilizó su nombre como amenaza a Asiáin. A este respecto, se reafirmó en que el intento de chantaje es una «práctica deleznable».
Como colofón, Kontuz avanzó que sus equipos de abogados ya están trabajando en «una iniciativa legal potente» con otros temas relativos a Caja Navarra. Esta iniciativa tiene como objetivo «acercarnos a que la Fiscalía de Navarra, ante la dejación del Gobierno Foral, inicie una investigación sobre lo ocurrido en Caja Navarra».
A este respecto, la izquierda abertzale reclamó que la Fiscalía de Nafarroa investigue a fondo lo ocurrido en la entidad bancaria, con una protesta en la sede central de CAN (ahora propiedad de Caixabank), en la que se degustó chorizo.
El exdiputado del PP Santiago Cervera se acercó ayer a la Audiencia Provincial de Iruñea para entregar al juez todos sus dispositivos informáticos, como así se le había requerido. Tras estar ausente unos días, el juez Fermín Otamendi regresaba al juzgado para continuar con las diligencias del caso. Cervera acudió poco antes del mediodía y, a pesar de que no se le ha llamado a declarar por el momento, permaneció dentro de la Audiencia Provincial unas dos horas, según relatan las agencias de noticias.
El exdiputado está imputado en el caso abierto por presunto intento de chantaje al presidente de CAN, José Antonio Asiáin. Cervera acudió a las murallas de Iruñea para recoger el señuelo que había puesto la Policía por ese motivo y fue detenido «in fraganti». Cervera asegura que fue una trampa y mostró unos correos electrónicos que apuntan a ello.
El exalcalde de Donostia Odón Elorza criticó ayer que el PSN se oponga a una investigación sobre Caja Navarra. Elorza asegura que la postura de sus compañeros de partido le resulta «vergonzosa» e inexplicable.
La presidenta navarra aseguró haber indagado a fondo el presunto caso de blanqueo. Sin embargo, Yolanda Barcina no tiene ningún documento que acredite sus pesquisas, dando a entender que tan solo hizo preguntas orales.
Kontuz solicitó la dimisión inmediata de José Antonio Asiáin si se comprueba que benefició a familiares suyos como presidente de CAN. Asiáin ha admitido que su hijo recibía encargos como asesor jurídico externo para la entidad.
Patxi Zamora extendió ayer la responsabilidad de no haber indagado el caso de los cambios de billetes a Javier Iturbe, del PSN. Iturbe (como Barcina) era miembro de la Comisión de Control, que trató sobre los cambios de billetes en el año 2007.
Por segunda vez en dos meses, e impulsada por los escándalos que se han sucedido estas semanas y que han tenido a la CAN como epicentro, los partidos Bildu, NaBai e I-E solicitaron ayer la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre lo ocurrido en Caja Navarra. Todas las miradas estaban puestas en el PSN, que tumbó la vez pasada la posibilidad de la creación de esa comisión, aunque su Comité Regional le había instado a que pusiera luz sobre lo ocurrido con la principal entidad financiera de Nafarroa. Pese a ello, la sorpresa la dio el PP, que sumó sus votos a los del resto de la oposición, cambiando de postura con respecto a dos meses atrás. El gesto del PP, sin embargo, no fue suficiente como para que la iniciativa siguiera adelante.
Koldo Amezketa, por Bildu, abrió la ronda de intervenciones. El parlamentario enumeró una serie de escándalos, como el de la corellana CTC, propiedad de un hijo de Del Burgo, que causó unas pérdidas serias a CAN. Subrayó que las pérdidas patrimoniales han sido descomunales, de cientos de millones de euros. Uno de sus datos más contundentes fue que entre 2004 y 2008 la CAN se gastó casi lo mismo en prejubilaciones que en obra social (más de 300 millones en cada área). Amezketa fue crítico con la falta de inspecciones, diciendo que supuso «una dejación» intolerable.
Por su parte, Patxi Zabaleta, de NaBai, remarcó que el primer responsable en las pérdidas económicas ha sido UPN y que el segundo protagonista en esas decisiones erróneas fue el PSN. Zabaleta insistió, como suele hacer, en que CAN era de titularidad pública, puesto que no existía ningún otro dueño.
La intervención de Enrique Martín, del PP, fue la más curiosa. «Navarra ya no tiene caja», apuntaló el líder del PPN. Aunque sostiene que las críticas se deben a un oportunismo de Bildu, aseguró que han de asumirse responsabilidades políticas por ello.
José Miguel Nuin, de I-E, aseguró que la desaparición de CAN no ha sido la mejor salida y que, por tanto, quienes tomaron las decisiones que abocaron a la caja a este desenlace deben responder ante la soberanía popular.
En el otro lado, PSN y UPN se negaron en redondo a investigar. Sostienen que el resto de cajas del Estado han tenido un recorrido similar al de CAN. Ambos basaron sus posturas en la votación pasada, sin asumir un solo error de gestión. Por el PSN habló Juan José Lizarbe, quien se preguntó «si tan bueno era tener caja» y se mostró dispuesto a hablar de CAN siempre que haga falta, pero sin comisión de investigación. Carlos García Adanero (UPN) cargó con acidez contra el líder del PP en Nafarroa, recordándole la larga lista de imputados que tiene su partido en otras cajas. A.I.