Imanol INTZIARTE

Porque, ¿quién quiere napalm habiendo kilos y kilos de txistorra borboteando en aceite hirviendo? Y rosquillas, queso, miel, talo, frutas y verduras de todos los tamaños y colores... Ni «Apocalypse now» ni apocalipsis de los mayas, bocata en una mano y bebida en la otra. Y, como diría un navarro, si se hunde el mundo que se hunda.

Aunque en estos casos basta con que el cielo se porte y no descargue lluvia. Si no hace frío, mejor que mejor. Cumplida esa condición, las calles se llenaron de miles de personas dispuestas a disfrutar de una de las festividades con más arraigo. Especialmente en Donostia y Bilbo, si bien la feria se extiende cada vez más por el mapa.

En la capital guipuzcoana la estrella respondía este año al nombre de Tomaxi y exhibía con parsimonia sus 385 kilos, en aparencia ajena al bullicio que la rodeaba. La oronda gorrina era el epicentro de un jolgorio que se extendía por las calles de la Parte Vieja y el Centro.

En la plaza Okendo, mucho y original espantapájaros, con atavíos de Txantxillo, ET o Juan Carlos de Borbón, escopeta y elefante incluidos. Ibaetako Lagunen Aldeko Elkartea se llevó el primer premio.

Menor que otros años fue la presencia de animales, quizás una consecuencia de las rebajas presupuestarias, si bien no faltaron clásicos como los burros, las ovejas, los cerdos, los ponis y las cabras, para el disfrute de los pequeños urbanitas.

Haurralde Fundazioa se llevó el premio al puesto mejor decorado, mientras que Maddi Iradi (Hernani) ganó en la categoría de frutas, Antonia Murgiondo (Gabiria) en la de verduras, Juan Galdeano (Hernani) presentó la mejor miel y Kepa Loidi (Orio) la mejor txistorra.

Cerca de 300 puestos

Ambiente por todo lo alto también en Bilbo, con 218 puestos en la plaza del Arenal y otros 60 en la plaza Nueva. Valga como dato que el metro había transportado hasta las dos de la tarde 27.600 personas más que en un día laborable habitual.

La diputada foral de Agricultura de Bizkaia, Irene Pardo, animaba a consumir «productos de calidad, sanos, seguros y de nuestra tierra». Todo impulso será bienvenido, ya que muchos vendedores lamentaban el bajón respecto a otros años.