Pese al acuerdo que había puesto fin a los combates en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, ayer volvieron a estallar durante una hora y media enfrentamientos entre combatientes pertenecientes a los Comités Populares (prorrégimen) e insurgentes sirios y palestinos, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que indicó que «se trata de rebeldes que no habían salido del campo y que se han reagrupado en esta parte del barrio».

Raja Anwar, portavoz del Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG,) negó haber participado en los combates «porque no tenemos ninguna presencia en este sector. Ha habido un ataque de elementos terroristas contra un puesto del Ejército sirio en el exterior del campo y los choques han terminado», afirmó.

Los combates se iniciaron el domingo y cesaron el jueves, aunque aún se escuchaban disparos esporádicos. Miles de palestinos huyeron hacia Líbano o se refugiaron en plazas y jardines de Damasco. La ONU estimó que unos 100.000 de los 150.000 habitantes de Yarmuk dejaron el campo.

Regreso de los refugiados

Pero el jueves comenzaron a regresar tras un acuerdo entre las partes enfrentadas bajo los auspicios de Mokhtar Lamali, representante en Damasco del mediador internacional Lakhdar Brahimi, según el cual los elementos armados debían abandonar el campo. Citado por el diario «As Safir», el representante de la OLP en Damasco, Anwar Abdel Hadi, que participó en las negociaciones, indicó que «todas las partes -la oposición, el régimen y las facciones palestinas- han suscrito el acuerdo para mantener el campo al margen del conflicto sirio». Añadió que el Gobierno sirio «ha asegurado que no tenía ninguna intención de entrar en el campo ni de bombardearlo, pero exigía que salieran todos los hombres armados».

«Volvemos porque ya hemos sido suficientemente humillados, hemos perdido nuestra tierra, no queremos perder nuestras casa y vivir bajo tiendas como nuestros padres», explicaba uno de los refugiados. Tiendas de alimentación volvieron a abrir y numerosos fieles participaron en el rezo del viernes en la mezquita Abdel Qader al-Husseini, limpiada tras haber sido objetivo de un ataque el domingo que dejó ocho muertos.

Distribución de alimentos

Los muros de los edificios presentan impactos de obuses y las ventanas están rotas. El Programa Mundial de Alimentos anunció la distribución de alimentos a 125.000 palestinos y sirios afectados por los combates en Yarmuk.

Sin embargo, para los que huyeron a Líbano, aún no ha llegado la hora de regresar.

En las principales ciudades sirias continuaban los combates, sobre todo en el sur de Damasco, en Homs y en varias localidades de la provincia de Hama. En Alepo, donde los habitantes se enfrentan a la carencia de pan y combustible, fuentes militares señalaron que el Ejército respondió a una ofensiva que comenzó el jueves contra un puesto de artillería