Antes de las 20.00 de anoche, el Caja Laboral Baskonia inscribía a Omar Cook y daba de baja a Taylor Rochestie de cara al partido de mañana a las 18.00 en Zurbano ante CB Canarias. La escuadra baskonista ya tiene el base director que buscaba, procedente del Armani Milano, cortado -junto con Richard Hendrix- por la escuadra lombarda al no clasificarse para el Top 16 de la Euroliga.

El base natural de Brooklyn y nacionalizado montenegrino, de 30 años y 1,86 metros de altura, es un jugador con mucha experiencia en Europa, especialmente en la Liga ACB, ya que antes de recalar en Gasteiz defendió los colores de Unicaja y de Valencia Basket.

En su puesta de largo como nuevo jugador de la plantilla de Zan Tabak, Cook, que portará la camiseta con el doble cero como número, declaraba que espera «encajar» en el equipo y «poder ayudar» a que el Baskonia sume el mayor número de triunfos.

«Odio perder»

El nuevo jugador baskonista desgranaba su mentalidad ganadora y desvelaba que «odia perder» partidos.

Omar Cook remarcaba que antepone por encima de su lucimiento personal los «triunfos del equipo» y que no está preocupado por los «números y estadísticas» particulares.

Con todo, el armador nacionalizado montenegrino deberá pelear por los minutos junto a Thomas Heurtel y Carlos Cabezas para conformar una potente terna de bases, uno de los puntos débiles de la escuadra gasteiztarra. En cualquier caso, Omar Cook no se mostraba preocupado por «jugar de titular o saliendo desde el banquillo» mientras con sus minutos en cancha «ayude al equipo a ganar», finalizaba.