¿Cómo recibió a la plantilla la noticia de la retirada del ERE?

Tuvimos la oportunidad de trasladarles la noticia nada más salir de la reunión con la dirección. Los 1.500 trabajadores estaban reunidos en asamblea para empezar un nuevo día de movilizaciones. Fue un momento muy emotivo, aplausos, gritos y abrazos. Tras la noticia y el primer momento de alegría, todos los trabajadores nos sentimos orgullosos de la lucha llevada a cabo.

¿Esperaban que la empresa diera marcha atrás?

Realmente no. Veíamos a la dirección muy convencida y encerrada en su planteamiento. En las reuniones que estábamos manteniendo se mostraba muy firme en su decisión. Sin embargo, las movilizaciones iban en aumento y estaban teniendo una gran repercusión tanto social como mediática, lo que nos daba una cierta esperanza.

Se ha apuntado que han sido precisamente las movilizaciones las que les ha obligado a echarse atrás. ¿Es cierto? ¿Hay otras razones?

Sin duda, las movilizaciones han sido una de las razones más significativas para la retirada del ERE, pero podemos enumerar otras cuantas. También hemos sabido socializar la sinrazón de esta imposición mediante interpelaciones a instituciones, mediante notas de prensa y movilizaciones fuera de la factoría. Desde el principio del conflicto teníamos en mente la reflexión de que para salir de esta situación teníamos que poner encima de la mesa alternativas reales para demostrar que el ERE no era necesario. Hemos incidido en ello en todo momento, porque sabíamos que las movilizaciones y la protesta nos daban la fuerza necesaria y las alternativas, la razón. Esto nos ha traído al escenario en el que nos encontramos y en el que demostramos que hay alternativas a los ERE.

En cualquier caso, el éxito es relativo porque ahora tienen que negociar las alternativas que hay al ERE. ¿Qué les ha propuesto la empresa en las tres reuniones que han mantenido hasta ahora?

Para LAB el éxito no es relativo. Hemos llegado al escenario que estábamos pidiendo, que quitasen el ERE y que nos sentáramos a hablar de las alternativas a la falta de cargas de trabajo. La dirección nos ha trasladado su disposición para acordar alternativas, aunque incide en que la falta de carga de trabajo es inminente. Ellos tiran de la cuerda hacia su lado y nosotros hacia el nuestro, pero hay buena voluntad para seguir negociando.

¿Qué propuesta hacen desde el comité?

Hemos acordado una serie de alternativas: prejubilaciones voluntarias, recuperación de la subcontratación, salir a trabajar a otras plantas en el mundo, disfrutar todas las horas extras acumuladas -en CAF no se cobran las horas extras, se disfrutan-, no meter ninguna hora extra, formación (para que los trabajadores estemos preparados para los retos del futuro), movilidad funcional dentro de la empresa, excedencias voluntarias, trasladar algunos días de vacaciones y festivos al primer semestre, reducción de jornada voluntaria, traer trabajo de otras plantas, realizar tareas de garantía, mantenimiento, reparación y rehabilitación, traer trabajos que no estén relacionados con el ferrocarril, realización de trabajos de adecuación, organización y mantenimiento de instalaciones, bajas incentivadas, etc. Creemos en las alternativas y debemos trabajar muy seriamente en estos planteamientos.

Se habla de que el principal problema es la falta de carga de trabajo en la División 4. ¿A qué se dedica esta división, cuál es su función? ¿Es cierto que se ha reducido la carga de trabajo?

Esta sección se dedica al montaje y acabado de trenes, hacer las pruebas pertinentes y la puesta en vía para la entrega al cliente. En cierta manera es cierto que hay falta de trabajo en esta sección de Beasain en el primer semestre. La pregunta es, ¿qué nos ha llevado a esta situación teniendo en estos momentos la cartera de pedidos más alta de la historia? El Plan Estratégico de CAF en los últimos años se ha basado en la internacionalización, según la empresa hoy ya vendemos el 80% de los trenes en el mundo y las exigencias del mercado impiden en cierta manera que se realicen esos trabajos en los centros de Euskal Herria. Hay que dejar claro que no estamos en contra de la internacionalización, pero creemos que esa estrategia tiene que tener como objetivo el mantenimiento del empleo en Euskal Herria para poder repartir el trabajo y la riqueza en nuestro país. Pensamos que debemos incidir más en la política industrial de la empresa. Debemos trabajar vías de acuerdos para no encontrarnos otra vez en la misma situación. Creemos que la empresa debe ser más democrática y transparente en las grandes decisiones y en este proyecto podemos aportar mucho los trabajadores, ese es nuestro objetivo en el futuro.

A la hora de presentar el ERE, ¿ha tenido CAF la tentación de aprovecharse de la reforma laboral del Gobierno español?

Es una de las primeras reflexiones que llegamos a hacer en LAB. La reforma laboral es la que abre el camino a las empresas con millones de beneficios a poder presentar un ERE sin que la autoridad laboral tenga que darle el visto bueno. CAF ha querido aprovechar la reforma laboral para mandarnos al paro, mientras sus beneficios en cada uno de los últimos tres años rondan los 100 millones de euros. Eso es inaceptable desde cualquier punto de vista.

¿Qué conclusiones han sacado de este conflicto?

Nosotros le pediríamos a la clase empresarial que no aplique la reforma laboral, que es la que nos ha llevado a este conflicto. La reforma no sirve, no soluciona ningún problema, sino, al contrario, los genera. En las empresas en las que realmente existan problemas, los empresarios deben sentarse a negociar con los trabajadores, analizar los inconvenientes, buscar acuerdos y fijar siempre el empleo como primer objetivo.