El Consejo de Aquitania busca consensuar la estrategia a seguir en el puerto de Baiona
Durante el año 2013, los principales agentes, instituciones y asociaciones afectadas por el puerto de Baiona y su actividad, intentarán consensuar un plan de directrices de ordenación de la infraestructura. La iniciativa ha sido impulsada por el Consejo de Aquitania.
Arantxa MANTEROLA |
Realizar un diagnóstico lo mas preciso posible, definir los objetivos y perspectivas futuras, garantizar la coherencia entre los usos y prácticas de los diferentes agentes e instituciones concernidas y fijar las líneas de acción futuras. Resumiendo, establecer un documento estratégico de desarrollo económico e industrial del puerto de Baiona que sea el referente para las correspondientes planificaciones urbanas, valorizando su imagen entre los ciudadanos e impulsando una integración urbana entre ciudad y puerto lo más satisfactoria posible.
He ahí el núcleo del reto que se ha planteado el Consejo Regional de Aquitania respecto al puerto de Baiona del que es propietario desde 2006.
El consejero Mathieu Bergé, delegado de Pesca, Acuicultura y Puertos de la institución regional, presentó ayer en Baiona, junto con Pascal Agostini, responsable del servicio de Desarrollo y Explotación del puerto, los detalles del estudio que se desarrollará en dos fases. En la primera se definirán los objetivos y se propondrán varios escenarios posibles para el futuro. En la segunda una vez elegido el escenario, se marcarán los principios de ordenación y la regulación de las actividades y usos.
Equipo pluridisciplinar
Además, han puesto todos los medios para que dicho estudio se efectúe y culmine del modo más participativo y consensuado posible en cada una de sus fases. De hecho, la iniciativa ya ha sido avalada por el Comité Estratégico Territorial, el órgano de gobierno del puerto y también se ha presentado a otros entes (Consejo portuario, SPPPI) en los que confluyen los representantes de las instituciones (ayuntamientos, mancomunidades...), entes industriales, Cámara de Comercio e Industria (concesionaria del puerto), asociaciones de usuarios, de vecinos, medioambientales, sindicatos, etc.
Dado el amplio abanico de sectores, actividades y situaciones a abordar, el estudio ha sido encargado a un equipo pluridisciplinar de especialistas en urbanismo, economía, ordenación y desarrollo portuario, medioambiental y paisajístico, compuesto por los gabinetes MAP de Marsella, CTS Consulting, Urba-Eco y Hermel-Trouillot. Costará alrededor de 150.000 euros.
Bergé recordó la vocación «industrial y comercial» del puerto labortano, aspecto este reconocido y aceptado por todos los agentes implicados por lo que la implantación de industrias y el tráfico intermodal serán las prioridades.
El estudio recogerá los usos más adecuados para cada una de las tres grandes zonas del puerto de Baiona. Industrial para la de Bokale-Tarnos, déposito y tráfico de mercancías al pormayor (azufre...) para la de Blancpignon y de contenedores para Saint Bernard.
La complementariedad con el puerto de Pasaia es una cuestión que tratan en el marco de la euroregión Aquitania-Euskadi, pero el consejero Mathieu Bergé reconoce que el futuro se plantea más en el plano de la competencia que en el de la cooperación.