Convocadas las legislativas en Italia mientras Monti mantiene el suspense
Con la dimisión de Mario Monti, se abre oficialmente en Italia la campaña para las legislativas en febrero pero el primer ministro, ahora en funciones, mantiene el suspense sobre su eventual candidatura.
GARA | ROMA
El presidente italiano, Giorgio Napolitano, firmó ayer el decreto de disolución de las dos cámaras del Parlamento italiano y, poco después, el Consejo de Ministros aprobó la convocatoria de elecciones para el 24 y 25 de febrero. Napolitano aprovechó para pedir «máxima mesura» a los políticos ante la inminente campaña electoral. En cambio, evitó opinar sobre el desempeño del Gobierno del primer ministro, Mario Monti.
Monti podría desvelar hoy, en la rueda de prensa de fin de año, si finalmente presenta su candidatura, como desean sus homólogos europeos, los empresarios y la iglesia católica. En una Italia en recesión y aún vulnerable en caso de una nueva tormenta sobre el euro, el excomisario europeo que ha impulsado la austeridad y los recortes en la economía italiana, está siendo presionado para que se presente a la cabeza de una coalición que reagruparía a los democristanos y al Movimiento hacia la Tercera República de Luca di Montezemolo, patrón de Ferrari. Pero las presiones parecen haber provocado el efecto contrario.
Los cronistas políticos que daban por hecho que el «profesor» bajaría a la arena política se mostraban más cautos ayer. El “Corriere della Sera” titulaba «Monti frena» mientras la “Repubblica” subrayaba «las dudas de Monti, tentado de decir no». Uno de sus más fervientes partidarios, Pier Ferdinando Casini, líder del centrista UDC, confirmó estas dudas subrayando que «sea cual sea la decisión de Monti, será respetada».
Recambio en la reserva
Según la “Stampa”, Monti permanecerá «en la reserva», insinuando que podría ser un primer ministro al que recurrir en caso de que en febrero no haya una mayoría clara en el Parlamento o bien suceder al presidente, Napolitano, cuyo mandato acaba a mediados de mayo. Otra posibilidad sería suceder a Jean-Claude Juncker a la cabeza del eurogrupo. Para la “Stampa”, hoy se limitará a presentar un «memorándum» para defender la «cura amarga» de austeridad impuesta a la tercera economía de la zona euro y elaborar la lista de las «tareas pendientes».
Según Stefano Folli, editorialista del “Sole 24 Ore”, Monti se enfrenta a un dilema y «a obstáculos grandes como montañas».
Pero los partidos que apoyarían una eventual «Lista Monti» deberían hacer limpieza si quieren presentar solamente «candidaturas propias», una apuesta difícil ante la amplitud de los escándalos de corrupción que han afectado el centro y la derecha estos últimos años.
Un problema añadido para Monti supone competir directamente con Pier Luigi Bersani, el líder de la izquierda, de momento favorito para convertirse en primer ministro, con entre el 30 % y el 35 % de las intenciones de voto.
Y, a la vez, debe enfrentarse a Silvio Berlusconi, quien al retirar su apoyo a Monti ha abierto esta nueva etapa, y que en campaña tiene que hacer remontar a su partido, el PDL, desde el 15% que le dan los sondeos.
Berlusconi ha propuesto a Monti liderar una coalición de derechas, pero la ruptura entre ambos parece total. Ante el silencio del primer ministro, el PDL envió un mensaje a Monti para que no se presente y «mantenga su perfil tecnócrata de neutralidad».