A patrocinador nuevo, victoria segura, y a la Copa. ¿Así rezaba el dicho, verdad? Quizás no, pero desde luego que así sucedió ayer en el Bilbao Arena. Uxúe Bilbao Basket nació resplandeciente ante un Obradoiro que saltó a la cancha dispuesto a plantar cara, pero que no pudo ofrecer resistencia en el segundo cuarto. Un parcial de 15-0 que se alargó a un 25-6 fue el detonante de la clara victoria local.

Ayer fue un día de estrenos y reestrenos. Estreno de patrocinador, que conllevó a una curiosa presentación, logrando que los aficionados se pusieran las gafas 3D para dar la bienvenida a sus jugadores. Reestreno, por su parte, de gente como Raül López, que volvió a la cancha ofreciendo un bonito ritmo a su equipo en ese mágico segundo cuarto. Y reestreno de un Adrien Moerman que ayer dio un paso adelante, obteniendo su máxima anotación de la temporada, y rompiendo el partido con sus lanzamientos triples.

Después de un peleado primer cuarto, en el que el Obradoiro se defendió gracias al buen hacer de Junyent y Corbacho, dando la réplica a Hervelle y Lamont Hamilton, los hombres de negro rompieron el duelo de la mano de un Moerman tocado por las deidades. Logró cuatro triples consecutivos, algo que desquició por completo al Obradoiro, que además acusó el bajón de nivel de su segunda unidad. Moncho Fernández y los suyos solo pudieron llevarse a la boca dos canastas de Dewar y otra de Junyent, mientras que al clínic anotador de Moerman había que añadirle el dominio reboteador local y un juego de pases que desarbolada las peculiares «trampas defensivas» de la escuadra galaica.

El cuarto se cerraba en un desesperado tiempo muerto de Moncho Fernández, que dijo cuatro verdades a los suyos, y un triple desde ocho metros y medio de Raül López que no entró de milagro. Con todo, 46-25.

A golpe de triple

El duelo parecía decidido, pero al parecer no lo estaba. El Obradoiro, sobre todo el exbaskonista Andrés Rodríguez, no estaba por la labor. El base portorriqueño lideró un tercer cuarto loco protagonizado por los triples, que acabaría con 12 puntos de renta para Bilbao Basket: 66-54.

La defensa bilbaina decidió que la broma había estado bien, pero que se acabó. La canasta de los hombres de negro se cerró a cal y canto, mientras que en ataque Milovan Rakovic ofrecía minutos de calidad con varias canastas de mérito. En los instantes finales, una penetración de Vasileiadis y varios tiros libres de Zisis cerraron el duelo.