EZKURRA-OLAZAR 31

URRIZA-BARRENETX. 40

El relevo generacional, dentro y fuera de la cancha, es uno de los grandes debes del remonte actual y Endika Barrenetxea aportó ayer un gran granito de arena en ese cambio tan necesario. Dentro del verde, el zaguero hernaniarra, galardonado con el MVP de la final, se confirmó como una gran apuesta de futuro en este tipo de campeonatos y en la grada, llevó a muchos jóvenes, algo tan necesario, o másque lo anterior, para la supervivencia de la especialidad.

El remontista local tuvo además un padrino de lujo, un Javi Urriza que sumó su cuarta txapela de la competición -supera a Ezkurra- y que cerró un año perfecto con el doblete.

Ezkurra y Olazar volvieron a quedarse a las puertas del título, como ya les pasó en 2003. Y como en aquella ocasión, nunca estuvieron cerca de ganar la final. Desde el inicio se les escapó la pareja rival y no tuvieron opciones para llevarse las txapelas.

Enfrente tuvieron un dúo que llegó con las ideas muy claras y estuvo casi perfecto en la ejecución a lo largo del encuentro. Urriza y Barrenetxea se mostraron implacables y superaron a sus contrincantes en todas las facetas del juego. Barrenetxea jugó un partidazo sin que Olazar lo pudiera parar y Urriza marcó las diferencias adelante, demostrando que su juego sigue progresando. A su pegada le ha añadido un dominio de la cesta que le hace ser el número uno del cuadro en estos momentos. Sus títulos del Parejas y del Individual así lo acreditan.

El partido solo estuvo igualado hasta el empate a cinco. El 5-4 fue la última ventaja de los colorados. A partir de ahí y, con un parcial de 4-14, llegó la escapada. Con el 9-18 las ventajas se estabilizaron. Urriza terminaba muy bien los tantos, Barrenetxea demostraba que ha ganado una barbaridad en seguridad y golpe y dominaron la final a su antojo.

Una de sus premisas era sacar a Ezkurra del partido y el de Doneztebe estuvo desconectado del mismo, lejos del frontis y sus opciones de título estuvieron igual de lejanas.