despide el año con derrota
La dinámica descendente se prolonga hasta el final
La derrota ante el Zaragoza corta la reacción de los rojiblancos, anclados de nuevo en tierra de nadie.
GARA | BILBO
El final de año no ha podido con la dinámica descendente que ha protagonizado el Athletic a lo largo de los últimos meses. Tras un invierno espectacular y una primavera inolvidable a nivel de juego y resultados, las derrotas en las finales de Europa League y Copa no solo destrozaron sueños sino que, peor aún, se convirtieron en un punto de inflexión que los rojiblancos no han conseguido voltear aún.
Un verano convulso dio paso a una temporada en la que, de momento, los disgustos se suceden día tras día. En el plano extradeportivo el protagonismo corresponde, evidentemente, a Fernando Llorente y el ambiente generado a su alrededor desde que se conoció su deseo de cambiar de aires. El problema es que la trayectoria deportiva del equipo no ha podido dejar en segundo plano esos enredos de familia. Prematuramente eliminado de la Europa League y con más presteza aún de la Copa, las competiciones en las que más brilló la campaña pasada, al Athletic no le queda sino centrarse en la Liga, donde por ahora tampoco está ofreciendo su mejor versión. Un caldo de cultivo perfecto para un ambiente enrarecido, desde el que se lanzan acusaciones de dejadez a los jugadores, de incompetencia al presidente y en el que, incluso, y pese a que buena parte de la masa social sigue idolatrando al técnico, se han escuchado por primera vez silbidos en San Mamés como respuesta a una decisión de Marcelo Bielsa.
Lo cierto es que el Athletic no se está acercando, ni en forma ni en fondo, al de la primera temporada del argentino. Alcanza la Navidad, de hecho, con los peores números de los últimos años. Hay que retrotraerse un lustro para encontrar una puntuación peor en la jornada 17ª, la del entonces debutante en el banquillo Joaquín Caparrós, que llegó a estas alturas de la competición con dos puntos menos que los actuales, pero que terminó la Liga logrando holgadamente la permanencia. Bastante alejado también, eso sí, de las posiciones europeas que el Athletic desea cifrar como objetivo.
Volver a empezar
De momento ni siquiera ha podido dar ese paso, el de marcar la clasificación contintental como meta. Lo ha impedido una línea absolutamente irregular que ha tenido a los rojiblancos bastante más preocupados de no quemarse que de asomarse a las primeras posiciones. Una situación que podía haber cambiado considerablemente, aunque solo se tratara de un partido, si el Athletic hubiera enlazado su tercera victoria frente al Zaragoza. Pero cayó y, como reconocía Bielsa a la conclusión del choque ese nuevo tropiezo condena a su equipo a «empezar de nuevo. Demasiadas veces hemos tenido que empezar de nuevo este año -lamentó-, nunca pudimos darle continuidad a una dinámica positiva que permita que la confianza se desarrolle, que las intenciones se fortifiquen. Siempre, de manera merecida e inmerecida, pero se reitera mucho, pasan oportunidades donde creemos que es el momento para acelerar el crecimiento y lamentablemente no las podemos aprovechar».
De forma injusta en este caso, en opinión del técnico rosarino, aunque el público que abandonó San Mamés no parecía tan enojado por la victoria de un Zaragoza que tuvo fortuna, sí, pero también supo ejecutar lo que tenía que hacer, como abatido por la falta de reacción de un equipo que no engancha. Y, sobre todo, preocupado por la forma en que se le escaparon los puntos a una escuadra a la que se le deshacen las costuras con demasiada facilidad. «Nosotros no contamos con concesiones de los rivales para concretar lo que intentamos y los rivales sí cuentan con concesiones nuestras para concretar un proyecto que es válido pero que exige muy poca pericia», admitió Bielsa.
Un mal que se prolonga a lo largo de todo el curso, en el que sin duda se encuentra una de las raíces de la mala situación del equipo y que provoca que el Athletic acabe el año con números de récord negativo. 34 goles en contra -dos por encuentro-, solo superados por el Deportivo. Quizá no regalo, pero sí hay un deseo evidente que pedir a Olentzero.
La fragilidad defensiva está pasando una altísima factura a un Athletic de récord negativo. 34 goles ha encajado -dos por partido-, solo superados por el Deportivo. Casi el doble de los que le habían hecho la pasada temporada a estas alturas.
La plantilla del Athletic se encuentra desde ayer de vacaciones, que se prolongarán hasta el próximo domingo. Entonces empezarán a preparar ya la visita al Levante del 5 de enero, aunque algunos jugadores -la lista se conoce hoy- se vestirán de corto antes para defender la camiseta de Euskal Herria.
El Athletic femenino despidió el año con un triangular en Lezama ante el filial y el Barakaldo. La victoria fue para el equipo de Juan Luis Fuentes, que derrotó al segundo equipo rojiblanco (2-0, con goles de Patri y Erika) y goleó al conjunto fabril (5-0 con goles de Eunate, dos de Irune Murua, Olabarrieta y Arrate de penalti). El Athletic B, por su parte, se impuso al Barakaldo (2-1 con tantos de Irati, Paula; y Alaitz).