El «sí» al proyecto de Constitución que han impulsado los islamistas egipcios en el poder ha conseguido un 64 % de los votos, según cifras adelantadas por los Hermanos Musulmanes, con una participación de alrededor del 32%. El dato fue confirmado por la televisión egipcia y el diario estatal «Al Ahram .

La votación se ha desarrollado entre el 15 y el 22 de diciembre en un contexto de tensión, después de semanas de manifestaciones rivales, que llegaron a provocar víctimas mortales, entre partidarios del presidente, Mohamed Morsi, y opositores.

Los resultados oficiales se publicarán hoy, y Mohamed el-Tanboly, miembro de la Comisión Electoral, afirmó que «todavía no se ha fijado ningún dato oficial».

La cofradía islamista, que apoya el texto constitucional, aseguró que en la votación del sábado la Carta Magna logró un respaldo del 71,4% de los votantes, al ganar el «sí» en dieciséis de las diecisiete provincias en que se llevó a cabo el sufragio.

La única en la que se impuso el «no» fue Menufiya (norte), según los Hermanos Musulmanes, cuyos datos apuntan a una victoria holgada del «sí» en el resto de regiones, entre las que se encuentran Giza, que abarca parte de El Cairo, Suez (este) y Luxor (sur).

En la primera vuelta, que se celebró el pasado 15 de diciembre en otras diez provincias, entre ellas El Cairo y Alejandría, triunfó el «sí» con casi el 57% de los votos, siempre según los datos de la hermandad islamista.

El Partido de la Libertad y la Justicia (PLJ) formación política de los Hermanos Musulmanes, se felicitó por los resultados porque «el pueblo egipcio continúa su marcha hacia la finalización de la construcción de un Estado democrático moderno, después de haber pasado la página de la opresión».

El presidente del partido, Saad el Katatni, añadió que «tendemos la mano a todos los partidos políticos y a todas las fuerzas nacionales para diseñar juntos el contorno del próximo período y espero que comencemos todos una nueva página».

«No es el fin del camino»

Pero la principal coalición opositora, el Frente de Salvación Nacional (FSN), anunció su rechazo a los resultados y denunció «fraudes e irregularidades» en la jornada electoral.

«El FSN va a recurrir el resultado de este referéndum», declaró Hamdeen Sabbahi, uno de sus líderes. La coalición señaló que han presentado estas irregularidades ante la Fiscalía General y advirtió de que tratará de cambiar esta Constitución a través de «medios democráticos». «El referéndum no es el fin del camino, sino sólo una de las batallas sobre el futuro de Egipto o para cambiar su identidad y volver a la opresión», afirmaron los líderes opositores. Sabbahi, indicó que los resultados «solo confirman que no hay consenso sobre esta Constitución».

A su juicio, el texto abre la vía a «una serie de leyes que van a barrer las libertades públicas». El dirigente comunista Abdel Ghafar Shokr denunció que, debido a las grandes irregularidades que impidieron a muchos electores votar, la Justicia debe anular el plebiscito. En la misma línea, el presidente del partido izquierdista Tagamu, Refat al Said, dijo que «la Constitución es inválida» y que su votación fue «falsificada».

Sabbahi añadió que, ante las elecciones legislativas que están previstas a los dos meses de la aprobación de la Constitución, «vamos a mantener el más alto grado de unidad y cohesión. Estamos dispuestos a participar en todas las batallas democráticas».

Desde Alemania, el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, mostró su preocupación y añadió que «las acusaciones de fraude deben ser examinadas rápidamente, firmemente y de manera transparente».