Decenas de personas murieron ayer durante un bombardeo de las Fuerzas Aéreas del régimen sirio sobre una panadería de la ciudad de Halfaya, en provincia de Hama (centro de Siria), según informaron activistas, quienes temen que la cifra de víctimas pueda rebasar los 200 fallecidos, ya que muchos heridos se encontraban en estado crítico. «No hay forma de saber cuántos muertos van hasta el momento», declaró el activista Samer Al Hamawi. Algunas fuentes apuntaban 90 muertos. «Cuando llegué allí, vi pilas de cadáveres por todas partes, entre ellos los de mujeres y niños. «También hay decenas de heridos». Halfaya está bajo control rebelde desde la semana pasada en el marco de su ofensiva en esta región.

La mayoría de los fallecidos estaban haciendo cola para comprar pan en la panadería. Al parecer fueron cuatro los proyectiles que impactaron en torno a las 16.00, aseguró Hamawi. En el lugar hacían cola más de un millar de personas, añadió. La población sufre la escasez de harina y de combustible debido a la guerra abierta en la que se ha convertido la rebelión de los insurgentes contra Al Assad y es frecuente que la gente tenga que esperar horas para comprar hogazas de pan.

«Llevábamos tres días sin recibir harina y todo el mundo había ido hoy a la panadería. Muchos de ellos eran mujeres y niños. Aún no sé si hay familiares míos entre los muertos», relató Hamawi.

El Ejército también bombardeo localidades cercanas en Karnaz, Kafr Zeita y Kafr Nabouda.

Brahimi en Damasco

A la vez, el enviado internacional para el conflicto sirio, Lakhdar Brahimi llegó ayer a Damasco para intentar una vez más encontrar una solución al conflicto. Contrariamente a visitas precedentes, entró por carretera desde Líbano, debido a los combates que han alcanzado los alrededores de la ruta que une el aeropuerto internacional con Damasco.

El ministro de Información sirio, Omran Al Zoubi, insistió en que el régimen sirio no aceptará ningún tipo de mediación internacional en los esfuerzos de paz, comenzando por Rusia. Además, advirtió de la existencia de una «escalada mediática» internacional de desinformación contra el régimen sirio, «sin precedentes», y denunció que la mayoría de estas noticias «carecen de base y son falsas».