El futnet -fútbol tenis- es un deporte desconocido en estos lares, aunque la selección de Euskal Herria sea oficial. En países como Chequia, Eslovaquia o Hungría se trata de un deporte muy importante, y acaba de celebrarse en Nymburk -Chequia- su Mundial, en el que la selección vasca ha estado presente. Pero lo más grande ha sido la respuesta del público, ya que alrededor de 6.000 personas abarrotaban la pista central desde las 9.00 hasta las 19.00 que duraba la jornada de competición, aunque los partidos más importantes fueran retransmitidos en directo por la televisión checa. Dos meses antes de disputarse el evento todas las entradas estaban agotadas, y el sorteo de grupos se ofreció en directo a través de la televisión.

Y la selección de Euskal Herria estuvo allí. Sufrió algunas bajas de última hora, que mermaron mucho su potencial, por lo que el objetivo final acabó siendo no finalizar el último, y se logró, por lo que se puede decir que realizó un trabajo decoroso, aunque es más que probable que sin las bajas que tuvieron en el último momento habrían logrado un mejor puesto. Pero lo importante era estar allí, mostrar al mundo que Euskal Herria existe, y se hizo, y a partir de ahora toca trabajar para ir mejorando poco a poco.

Se lleva años reclamando la oficialidad de la selecciones vascas, y a las pocas que ya son oficiales muchas veces ni se les hace caso. La de futnet es oficial, juega competiciones internacionales y apenas tiene ayuda institucional, ni de la mayoría de los medios de comunicación, y lo que único que piden es un poco más de atención. Llevan el nombre de nuestro país por el mundo y en Nymburk la ikurriña ondeaba allí, y al lado del resto de las banderas Euskal Herria era una más. También jugó la selección de Francia y tampoco mostraron ninguna pega a la hora de reconocer a nuestro país como tal. Como dicen los jugadores de la selección vasca, no es fútbol, pero mientras el fútbol no cuenta con selección oficial, el futnet sí la tiene, y les gustaría que les hicieran algo de caso.

No hay que olvidar que hace poco más de un mes se disputaron también los Mundiales de la categoría femenina, así como el junior masculino, también en Chequia, y Euskal Herria también acudió a la cita, logrando el 7º y el 6º puesto respectivamente, demostrando que con medios para practicarlo el futnet puede lograr buenos resultados.

Checos y eslovacos a la cabeza

Chequia y Eslovaquia son las dos grandes potencias de este deporte. Los eslovacos se llevaron los tres títulos, el individual, el de dobles y el de triples. Para Chequia el Mundial ha resultado un fracaso, porque al jugar en casa esperaban superar a Eslovaquia, pero no ganó ningún oro y se tuvo que conformar con dos platas -una en dobles y otra en triples- y con un bronce -en el individual-. Una decepción. Hungría se llevó las otras tres medallas: plata en el individual y bronce en las otras dos modalidades. De momento es el único país que puede hacer sombra a las dos potencias. Detrás están Francia, Suiza y Corea del Sur, pero un par de peldaños por debajo de las potencias, mientras que el resto de los países se encuentran muy lejos.

El checo Jan Vanke está considerado como el mejor del mundo y es un icono en su país. Aparte de jugar al futnet, las distintas marcas de ropa deportiva o calzado deportivo lo utilizan como imagen para las presentaciones. Él también es muy abierto, siempre está dispuesto para firmar autógrafos o hacerse fotos con los seguidores, «aunque a veces es muy pesado. Pero si soy algo es también por ellos, y hay que ser agradecido», explica.

Vanke tiene 27 años y lleva toda una vida dedicado al futnet. «Yo comencé a jugar al fútbol, pienso que la mayoría que juegan al futnet se iniciaron así. Ya pronto me metí en una escuela de futnet y hasta hoy. Es un deporte espectacular y pienso que puede tener mucho futuro», afirma.

Pese a ser una estrella, dice que no le importa jugar contra jugadores que son infinitamente inferiores. «La verdad es que yo siempre quiero jugar al futnet, y me da igual quien está delante. Aquí es un deporte de mucha tradición, pero en muchos países es algo nuevo, por lo que todavía están en un proceso de aprendizaje y es normal que no tengan un buen nivel. Lo importante es que en el Mundial hayan estado 21 países y, por lo que me dicen, en el próximo va a haber más y es lo importante, es el camino para que nuestro deporte vaya creciendo. Con el tiempo ya llegarán a nuestro nivel», dice.

Vanke tiene un sueño, de momento difícil de cumplir, pero espera que algún día se haga realidad. «Mi ilusión es que el futnet sea olímpico. Soy consciente que ahora mismo es poco menos que imposible, pero en un futuro pienso que se puede lograr. Es un deporte espectacular y que va a gustar a la gente, en eso no tengo ninguna duda».

La Liga de Chequia es una de las más fuertes y además en verano también organizan torneos con suculentos premios. Vanke es abogado además de deportista, pero ahora mismo el futnet es lo primero, «aunque no podamos ganar todo el dinero que nos gustaría y a veces también tenemos que trabajar en otras cosas para poder vivir».

Jan tiene claro que para que este deporte siga progresando es necesario la implicación de las potencias. «No sé cómo habría que hacer. Ir nosotros a otros países, o ellos venir aquí, pero está claro que tiene que haber un intercambio», añade Jan Vanke, mientras que los aficionados que pasan a su alrededor no paran de tocarle y pedirle autógrafos, o que se haga fotos con ellos.

Vanke juega en triples, pero el Mundial no ha sido bueno para él. No está en su mejor momento y el entrenador decidió cambiarle varias veces en el transcurso del campeonato, a pesar de que estaba mostrando buen nivel. «La verdad es que el Mundial no ha llegado en mi mejor momento. Ahora mismo no estoy en forma y hay algunos compañeros que sí lo están. No pasa nada», decía.

El eslovaco Brutowsky es su principal rival. Él sí ha hecho un gran Mundial, ganando en dobles y triples, las dos modalidades en que juega, realizando grandes partidos y siendo decisivo para que su país lograse varios títulos, por lo que es comprensible que al final sus compañeros le quisieran mantear. Para él fue el premio al mejor jugador del Campeonato del Mundo de Chequia.

Del fútbol profesional

Jhanny Flores ha sido otra de las estrellas que ha acudido a Chequia, aunque el de Costa Rica es más conocido como futbolista. Tras jugar durante más de una década en la Primera División de su país y ganar títulos de Liga ha decidido pasarse al futnet.

«Ya había dejado el fútbol profesional y me estaba dedicando a mis negocios cuando mi hermano me comentó que estaban haciendo una preselección de futnet. Al principio no le hice mucho caso, pero después de tanto insistir fui a hacerme las pruebas, me escogieron y aquí estoy», comentaba.

«La verdad es que después de jugar tantos años en Primera no pude jugar nunca con mi selección. Varias veces estuve muy cerca de hacerlo, pero no pudo ser, y cuando menos me los esperaba ha llegado esta oportunidad. Para mí ha sido fantástico, una experiencia difícil de olvidar», afirmaba.

A Flores todo lo acontecido en Nymburk le ha dejado asombrado. «Si no se vive es muy difícil de creer. Ver el nivel que tienen los checos o los eslovacos, o darte cuenta de que ellos viven de esto, es muy bonito. El deporte es espectacular y, si se sabe vender bien, estoy convencido de que va a coger mucha fuerza. Luego, ver llena la pista central desde la mañana hasta la noche, con la televisión en directo... es algo que no voy a olvidar», reconocía el jugador de Costa Rica.

«A nivel de juego hay mucha diferencia, pero es normal y es lo que hay que empezar a trabajar. Aquí hay países que nos llevan años de diferencia y es donde hay que trabajar mucho si queremos que esto siga creciendo. Nosotros hemos entrenando mucho, pero luego las diferencias aquí son muy grandes. Hasta venir aquí no teníamos ni el balón de futnet y entrenábamos con el del fútbol», recordaba Jannhy Flores.

«Hay varios deportes que son similares al futnet, como son el jokgu, el futvoley o el sepaktakraw. Son deportes diferentes, pero con algunas similitudes, y lo que me gustaría es que entre todos hiciéramos una sola federación, manteniendo sus modalidades, como ocurre en los deporte de invierno o en los de patinaje. Si nos unimos tendremos más posibilidades de hacer más cosas», aseguraba, por su parte, Luis Solano, presidente de la Unión Internacional de Futnet.