Hay que ser flexibles con los horarios. Si llevan siglos asegurando que la misa del gallo es a las doce de la noche, por ejemplo, la pueden adelantar dos horas para que el Papa Benedicto XVI pueda irse a dormir a la hora que le recomienda su médico. El anciano, no obstante, había tenido tiempo de indultar a su secretario que se había dedicado a mandar faxes y de escribir un libro desmontando el negocio de los burros y los bueyes en el portal.

Estos detalles vaticanos los he conocido no porque sea un católico practicante, sino un ciudadano que intenta informarse a través de los canales de televisión públicos de países, como Catalunya o Euskadi, que deben ser teóricamente laicos, pero que dedican demasiadas horas del presupuesto general a transmitir todos los mensajes de la catequesis mediática con demasiada afición. En el canal jerárquico, 13 TV, van un poco más allá, y no se pierden en cuestiones menores, sino en dogmas políticos, que son los que más rentabilidad dan a plazo fijo o variable.

No estoy muy acostumbrado a seguirlo, pero me ha parecido que en ese pliego de descargos anual que el suegro de Urdangarin ofrece de manera institucional,han cambiado su estética. Ya no está sentado en un sillón alfonsino, sino que se coloca de pie, apoyado un poco en su mesa de un despacho regio, como cuando El Gran Wyoming quiere ponerse interesante y enfatizar, que se adelanta a cámara y se recuesta en la mesa habitual. Le ha copiado porque se ha dado cuenta que «El Intermedio» está en alza, y los chanchullos borbónicos a la baja. El encargado de reactivar la imagen de esa familia tan aborrecible ha pensado que lo importante es demostrar que además de estar vivo, está en plena forma, y que lee en telepronter con fluidez.

Otro detalle más, este más grave: en la toma de posesión del President Mas, aplaudieron todos los presentes, incluso el cómico Montoro, ministro de guardia, y detrás de él, había un uniforme militar, con muchas medallas, con gafas pre-constitucionales y bigotito borrado, que no lo hizo. Fue un acto de disciplina, porque el cuerpo le pedía ocupación, bombardeo o asalto al Palau de la Generalitat. Son unos moderados.