La confirmaci�n de Josu Erkoreka de que el Ejecutivo de Gasteiz llevar� a cabo una auditor�a externa para dar a conocer su situaci�n financiera tras el paso por el mismo del PSE podr�a ser entendida en principio como un ejercicio de transparencia, incluso por parte de los responsables de las cuentas objeto de investigaci�n, pues tienen la oportunidad de demostrar su buen hacer o, al menos, su dedicaci�n al bien com�n. Lo que no est� claro es por qu� esa investigaci�n habr�a que hacerla a trav�s de una empresa privada. �Acaso no est� garantizada en el sistema actual esa transparencia?

Todo lo que sea fiscalizar las cuentas p�blicas es una actuaci�n oportuna y saludable en la medida en que consiste en sacar a la luz la gesti�n del dinero de todos, el de los ciudadanos y ciudadanas. Pero se supone que esos mecanismos existen de oficio, sin necesidad de trabajos extraordinarios y externos. Un informe as� solo podr�a estar justificado en datos objetivos y sospechosos. Y lo que resulta sospechoso es que sea el PNV el que proponga esta medida, dado que cuando se detectaron los desfases en la sociedad foral Bidegi a finales de 2011, el anterior diputado general, Markel Olano, amenaz� con acudir a los tribunales. La denuncia del actual gobierno foral, cabe recordarlo, fue corroborada por una auditor�a oficial.

No obstante, est� por ver el alcance de la auditor�a anunciada por Lakua. El portavoz del PSE, Jos� Antonio Pastor, ha asegurado ahora que esta no supondr�a una ruptura total entre PNV y PSE. Esa aseveraci�n, junto a la insistencia de Erkoreka en que su Gobierno no contempla otro escenario que no sea el de un presupuesto para 2013, y en una situaci�n de evidente debilidad del nuevo Ejecutivo, podr�an ser indicio de algo as� como un instrumento para llegar al mencionado escenario. Erkoreka apel� a la responsabilidad de todos para que se puedan aprobar las cuentas de las administraciones, pero la verdadera responsabilidad exige algo m�s que amagos. Exige, sobre todo, m�s transparencia y menos tejemanejes.