El iraní puede ser el primer refuerzo invernal rojillo, y quizás no el único
Nekounam sueña con volver y la puerta empieza a abrirse
Mendilibar tiene la llave. El mediocentro ya estuvo a punto de salir del Esteghlal hace un par de semanas.
Ramón SOLA
El reencuentro entre Osasuna y Nekounam está en manos de José Luis Mendilibar después de que ambas partes -club y jugador- hayan movido ficha. Martín González, director deportivo, confirmaba ayer que le consta el interés del iraní en retornar ya para disputar la segunda vuelta con el equipo en que ha militado los últimos cinco años. Lo relevante es que la llamada se produjo en la anterior gran crisis deportiva rojilla, antes del 0-3 de Cornellá del 10 de noviembre (hace ya mes y medio), y entonces no mereció atención. Es ahora cuando se ha filtrado el interés del iraní, lo que refleja que la directiva abre la puerta a, al menos, negociar el retorno.
Ambas partes saben perfectamente lo que hay tanto en lo que atañe al rendimiento deportivo de Nekounam como a la capacidad económica del club, por lo que no hay margen a las sorpresas ni los engaños mutuos. Si se consuma el reencuentro, será fácil repartir culpas por el divorcio. Ambas partes han incurrido por igual en un error de cálculo. Por un lado, Osasuna pensó que podría prescindir de Nekounam porque tenía casi atado a Javi Fuego, pero el fichaje luego se torció no solo para esta temporada sino también para las siguientes (el Sevilla es ahora el destino más probable para el rayista). Y tras 17 partidos, es indiscutible que ninguna de las duplas ensayadas con hasta cinco jugadores (Puñal, Raoul Loé, Oier, Timor y Annan) ha sido capaz de mejorar las prestaciones que brindaba Neko junto a otro pivote de contención.
Por lo que respecta a Nekounam, su incomodidad en una liga tan menor como la iraní, a la que se retiró con apenas 32 años, es cada vez más evidente. Hace dos semanas ya estuvo a punto de salir del Esteghlal con rumbo a un equipo de Emiratos Arabes Unidos, el Alnasr. Por otro lado, su club ha perdido fuelle con dos derrotas consecutivas en liga que le han hecho perder el liderato.
Todo ello contribuye a que aumenten las ganas de Neko de retornar a Iruñea. Lo haría en buena forma física por el rodaje en la competición local, y quizás con el plus de ilusión que le faltó en ciertos momentos de las últimas campañas, en que estuvo siempre con un pie dentro y otro fuera de Osasuna. En cuanto a la readaptación, sería fulminante para un jugador que ha vivido en Tajonar desde 2007.
El retorno de Nekounam recordaría el fichaje de Martín Astudillo en 2008. Llegó en invierno para dar un plus de veteranía y poso a un medio campo tocado (Neko estaba lesionado). Osasuna logró salvarse en Santander, en el último partido de liga.