Lanzan proyectiles contra la Embajada francesa en la República Centroafricana
Cientos de personas partidarias del presidente, François Bozizé, se manifestaron ayer frente a la Embajada francesa en Bangui, capital de la República Centroafricana, lanzando piedras contra el edificio y arriando la bandera para manifestar su malestar por el avance rebelde.
GARA |
La República Centroafricana atraviesa por una complicada situación política con el avance de la coalición rebelde Seleka, conformada en agosto por tres antiguos grupos armados.
Ayer, cientos de personas lanzaron proyectiles contra la Embajada francesa en la capital. El presidente francés, François Hollande, pidió al Ministerio de Defensa adoptar medidas para mantener la seguridad del recinto y de los ciudadanos franceses residentes en el país. Algunos manifestantes acusaron al Estado francés de respaldar a los rebeldes, que ya están a las puertas de la capital, mientras que otros reclamaron a las tropas francesas en el país que ayuden al Ejército. Poco antes, la coalición Seleka había llamado al poder a «deponer las armas». «Pedimos a todos los hijos e hijas de Centroáfrica, a todos los efectivos de las fuerzas de defensa y de seguridad todavía fieles al régimen de François Bozizé que depongan las armas inmediatamente», instó en un comunicado.
Seleka tomó las armas el 10 de diciembre para exigir que «se respeten» los acuerdos de paz alcanzados entre 2007 y 2011. Desde ese día se fue apoderando de ciudades estratégicas como Bria, Bambari, Kaga Bandoro, acercándose a Bangui por el norte y el este del país.
En declaraciones a Radio France International (RFI), el ministro centroafricano de Administración del Territorio, Josué Binoua, insistió en que el Gobierno «está dispuesto no solo a firmar un alto el fuego sino a dialogar con los rebeldes, con la oposición, por el futuro de nuestro país».
No obstante, dejó claro que la Comunidad Económica de Estados de África Central (CEEAC) impuso como condición que los rebeldes se retiren a sus posiciones iniciales.
Sobre la presencia de tropas del Chad en el país y las denuncias de saqueos y violaciones contra soldados chadianos en las localidades de Sibut y Bossangoa donde están desplegados, aseguró «no tener pruebas. Pero si estas cosas pasan no le asombra a nadie. En todo caso, son daños colaterales».
Las ONG presentes en el país expresaron su preocupación por el impacto del conflicto en la población local. Médicos Sin Fronteras alertó que al menos 260.000 personas han tenido que dejar sus hogares, mientras que la coalicion Seleka prometió abrir un corredor humanitario.