El PP de Gipuzkoa anunció ayer que solicitará la comparecencia de Martin Garitano en las Juntas Generales para conocer «de primera mano» en qué consiste el acuerdo de colaboración entre la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia para «la repatriación de los restos de los gudaris enterrados en Asturias», en referencia a la iniciativa de ambas instituciones para desenterrar e identificar a los gudaris que, bajo el mando del comandante Cándido Saseta, cayeron a manos de tropas franquistas en la localidad asturiana de Areces.

La juntera del PP, Asunción Guerra, aseguró en un comunicado que comparte con Garitano que «todas las personas que dieron la vida por la libertad merecen que se conozca la verdad y que se haga justicia», aunque considera que el representante de Bildu «no necesitaba retrotraerse años atrás porque sabe bien que en nuestro pasado más reciente hay víctimas a las que él insiste en ignorar».

A juicio de Guerra, «Garitano no necesitaba retroceder décadas atrás, ni trasladarse a otro territorio para honrar a víctimas de la injusticia, en el territorio que gobierna tiene familias rotas por la violencia del terrorismo a las que ni se acerca porque se siente más cómodo con quienes han destrozado sus vidas».

«Si quería rendir un homenaje a las víctimas de la violencia, lo tenía bien fácil porque, desgraciadamente, homenajes a los que acudir en Gipuzkoa no le faltan, así como familias necesitadas a las que les vengan bien esos 50.000 euros que piensa dedicar a la exhumación y repatriación de los restos de los gudaris», resaltó el PP.

En respuesta a estas declaraciones, la portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, Laura Mintegi, defendió la repatriación de los restos más de un centenar de combatientes vascos que llevan más de siete décadas en una fosa común en Asturias, y destacó que el gasto resulta «relativo», ya que por ejemplo el Estado español destina a presupuestos militares cantidades que multiplican esa cifra muchas veces.