Brahimi pide un cambio «real» en Siria con un Gobierno de transición
El emisario internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, pidió ayer un cambio «real» con un Gobierno de transición con plenos poderes que dirigiría el país hasta la celebración de elecciones. El Consejo Nacional Sirio (CNS) apoyó la iniciativa siempre y cuando no participe el presidente Bashar al-Assad, «símbolo de guerras y masacres». El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, reclamó una solución política porque la alternativa es «un caso sangriento».
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El enviado internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, concluyó ayer una visita a Siria, donde consideró que el acuerdo de Ginebra, que llama a las partes sirias a deponer las armas y a formar un Gobierno de transición, puede servir para acabar con el conflicto en los próximos meses. En conferencia de prensa, el diplomático argelino propuso la creación de un «órgano de transición gubernamental», con participación del Gobierno del presidente Bashar al-Assad y los grupos de la oposición para pacificar el país. Brahimi no precisó qué pasaría con Al-Assad, en momentos en que Rusia desmentía haber alcanzado un acuerdo con EEUU para que el presidente permanezca en su cargo hasta el final de su actual mandato, en 2014, sin poder ser candidato a la reelección.
«No hubo y no hay tal plan, y no se está negociando», dijo a la prensa el portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores. Brahimi también negó que hubiera un plan de este tipo.
«El cambio reclamado no puede ser cosmético, el pueblo sirio necesita y reclama un cambio real», declaró Brahimi en Damasco. «Hay que formar un Gobierno con todos los poderes (...) que asuma el poder durante el periodo de transición. Este periodo transitorio terminará con elecciones», añadió el enviado de la ONU y la Liga Árabe, sin indicar cuándo se celebrarían estos comicios.
El miembro del CNS y de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS) Burhan Galion rechazó que «la etapa transitoria comience con la participación de Al-Assad, porque él es símbolo de guerra y masacres». No obstante, afirmó que «la oposición siria no tiene ningún problema en cooperar con representantes del régimen si no han participado en crímenes de guerra».
Señaló que su formación estaría «encantada» de que Brahimi «llegara a un acuerdo con Rusia y Estados Unidos para que se forme un Gobierno de unidad nacional sin Al-Assad»
Una fuente diplomática del Consejo de Seguridad de la ONU manifestó bajo condición de anonimato que Brahimi que tampoco ha encontrado en este órgano «el tipo de apoyo que necesita». El Gobierno francés reiteró ayer que Al-Assad, «responsable de las 45.000 víctimas de este conflicto, no puede formar parte de la transición política» en Siria.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, instó a la comunidad internacional a trabajar para lograr una solución política al conflicto sirio, ya que la alternativa es un «caos sangriento».
«La única alternativa al conflicto es una solución pacífica a través de un diálogo extensivo entre los sirios y de un proceso político», insistió. Advirtió de que cada vez son menos las posibilidades de cerrar un acuerdo de transición tomando como base el programa presentado en junio por las potencias internacionales y que «cuanto más continúe el actual conflicto armado, peor será para todos».
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se encontró recientemente con el rey de Jordania, Abdalah II, para discutir la situación en Siria, filtró ayer la radio israelí. Citando «fuentes oficiales» pero sin precisar la fecha de la reunión, señaló que Netanyahu discutió con el soberano jordano la cuestión de las armas químicas supuestamente en poder del presidente sirio, Bashar al-Assad.
Consultado por AFP, un responsable de la Presidencia del Consejo en Jerusalén ni desmintió ni confirmó la reunión. «Israel y Jordania comparten muchos intereses comunes y su preocupación por la degradación de la situación en Siria», dijo por su parte el ministro de Asuntos Estratégicos, Moshe Yaalon, que tampoco confirmó el citado encuentro.
Netanyahu advirtió ayer de que su Gobierno hará «todo lo que sea necesario para defenderse ante cualquier amenaza», en alusión velada a Irán y Siria. «Todos podemos ver lo que está pasando en Siria. Israel está atento», remarcó durante una ceremonia de graduación militar en la que, paradójicamente, acusó a la Fuerzas Aérea de Bashar al-Assad de bombardear a la población civil.
Por otra parte, al menos cuatro personas murieron ayer y decenas resultaron heridas, la mayoría estudiantes, por la explosión de un coche bomba en la zona de Al-Sabina en la periferia de Damasco.
En Hama, los grupos armados aseguraron haber derribado un avión militar Mig23, de fabricación rusa, y un helicóptero. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con base en Londres, informó de bombardeos en el noroeste de Siria. GARA