Mas conforma un Govern de confianza y con más peso político, en el que sigue Puig
Artur Mas anunció ayer la composición del nuevo Govern, integrado por personas de confianza con un perfil más político, en el que Felip Puig ha sido apartado de Interior para pasar a ocuparse de la Consejería de Empresa y Empleo. Los convergentes Francesc Homs, Germà Gordó y de nuevo Andreu Mas-Colell serán los hombres fuertes para la próxima legislatura, en la que deberán lidiar con los recortes y encarar el proceso sobreanista para la celebración un referéndum en 2014.
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El nuevo Govern de Artur Mas, con un perfil más político y pocos independientes, está integrado por personas de confianza del president de la Generalitat en puestos clave, e incluye pocos cambios en su estructura, a excepción del refuerzo de la diplomacia con una nueva Consellería de Presidencia y Asuntos Exteriores. Durante la toma de posesión de los miembros de su nuevo gabinete, Mas señaló que sus principales retos serán la recuperación económica, el mantenimiento de la cohesión social y la consulta soberanista, y aseguró que nace con voluntad de «diálogo permanente», tanto en Catalunya como con el Estado español.
El Ejecutivo tiene doce consellers, cinco de ellos nuevos, en el que Francesc Homs (CDC) -portavoz del Govern en los dos últimos años- gana peso como conseller de Presidencia y Exteriores, Joana Ortega (UDC) se mantiene como vicepresidenta y consellera de Gobernación y Relaciones Institucionales y Felip Puig (CDC), cuya gestión al frente de Interior ha sido muy criticada por la brutalidad ejercida por los Mossos d'Esquadra a sus órdenes en la represión de las protestas sociales, se queda en el Govern, pero al frente de Empresa y Empleo, un departamento marcado por el colapso económico. En su lugar, Mas ha colocado en Interior a Ramon Espadaler (UDC).
Es la primera vez que las relaciones internacionales tienen tanta preeminencia en un Govern de Artur Mas, en consonancia con su voluntad de explicar en el extranjero su proyecto soberanista y de internacionalizar la economía catalana. De eso se encargará Francesc Homs, uno de sus hombres de confianza y la figura que más crece en influencia en el Ejecutivo.
Otro de los hombres de la máxima confianza del president, el hasta ahora secretario de Govern y exgerente de CDC, Germà Gordó (CDC), pasa del poder en la sombra a adquirir visibilidad como conseller de Justicia, una cartera que gana importancia en esta legislatura ante las previsibles batallas judiciales que se iniciarán en relación al proceso soberanista. Además, Mas pretende que Catalunya vaya asumiendo plenas funciones en la Administración de Justicia.
También tendrá gran influencia Andreu Mas-Colell (CDC), que continuará al frente de Economía y Conocimiento, igual que repiten Irene Rigau (UDC) en Educación, Boi Ruiz (independiente) en Sanidad -estos dos últimos principales responsables de los recortes que pasaron factura a CiU-, Josep Maria Pelegrí (UDC) en Agricultura y Ferran Mascarell (independiente) en Cultura.
Se incorporan el exalcalde de Figueres Santi Vila (CDC) a Territorio y Sostenibilidad y Neus Munté (CDC) a Bienestar Social y Familia.
El portavoz del PSC, Jaume Collboni, calificó el nuevo Govern de Artur Mas de «neoliberal y radicalizado» y criticó que mantenga a consellers que se han caracterizado por recortes importantes y sume a otros de perfil independentista.
La líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, lamentó que Mas haya creado un Ejecutivo formado por «talibanes, separatistas y radicales sometidos a ERC», que busca la «confrontación» y «no representa a todos los catalanes», y cuyo objetivo «no es sacar a Cataluña de la crisis sino de España».
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, indicó ayer que los nombres de los nuevos consellers no fueron consultados previamente con su partido, pero que «respeta» y espera que «estén a la altura de los retos que tiene planteados Catalunya en esta legislatura». «Lo más importante no es quién estará al frente de las consellerías, sino las políticas que hagan y los recursos de que disponen», dijo.
«Esperamos que el nuevo Gobierno pueda estar a la altura de los retos que tiene planteados Catalunya en esta legislatura y, si es así, ERC le acompañará para que pueda llevarlos a cabo», señaló Junqueras, que firmó un pacto de gobernabilidad con Artur Mas, antes de valorar muy positivamente que «haya una consellería de Asuntos Exteriores» conjuntamente con Presidencia.
«El hecho de que haya una consellería que incorpore Asuntos Exteriores me parece muy positivo porque lo tienen todos los gobiernos, y estamos convencidos de que en los próximos meses Catalunya tendrá que proyectarse en el mundo y explicar cosas como que el Gobierno español le debe al catalán más de 8.000 millones de euros presupuestados», dijo.
Junqueras sostuvo que ERC «velará para que no haya recortes ideológicos». GARA
