El director general de Euskal Trenbide Sarea (ETS), Pedro Marco, ha asegurado que las obras del llamado Metro de Donostialdea podrían prolongarse hasta ocho años, aunque no descartó que el próximo Gobierno de Lakua «no ejecute la obra».

Asimismo, admitió, en el transcurso de la comisión de seguimiento de las obras del metro celebrada ayer en el Ayuntamiento de Donostia, que ETS ha diseñado los proyectos de manera unilateral, sin la participación del Consistorio, pero mostró su deseo de «colaborar a partir de ahora».

Según informó el Ayuntamiento, Bildu llevó a la comisión un informe de alegaciones que contempla múltiples afecciones de las obras en la ciudad por largos periodos. Según los informes municipales, muchos de los accesos a las estaciones, tanto mediante ascensores como mediante escaleras, «pueden y deben reconsiderarse por diversos motivos». La extensión de la línea entre las estaciones de Amara y Lugaritz por la calle Easo, Miraconcha y Antigua impulsada por el Gobierno de Lakua ha provocado el malestar del Ayuntamiento por las obras que generará y el alto coste de las mismas para una rentabilidad limitada.

Entre las afecciones detectadas, el Departamento de Urbanismo destaca que la plaza Xabier Zubiri, donde se proyecta una boca de metro, está catalogada como suelo potencialmente contaminate, cuestión que deberá ser estudiada, además de que el proyecto debiera analizar situarla paralela a la calle Easo y no perpendicular.

Problemas de tráfico

Junto a ello, las obras afectarán directamente a quince líneas de autobús que son utilizadas diariamente por 60.000 viajeros, cerca del 70% del total de usuarios de DBus.

Asimismo, el informe señala que habrá que prohibir el tráfico desde y hacia Antigua por el paseo de La Concha, desde la plaza Centenario por Easo hacia el centro y desde el centro por la calle Urbieta, así como todo el entorno de la calle Hernani y la Avenida suprimiendo el paso de vehículos privados de Gros hacia el Boulevard y la Avenida.

Además, se refuerza la problemática de tráfico en la avenida de Tolosa, se cortan simultáneamente la calle Matia y el paseo de Heriz -lo que implica el desvío del transporte público y el tráfico de acceso a Benta Berri a la avenida de Zumalakarregi- y se corta un carril de la avenida de Zarautz durante 36 meses.