Un mecánico que conducía un coche de alta gama que un cliente había dejado a reparar en su taller será juzgado próximamente en Donostia tras ser captado por un radar cuando circulaba a 112 kilómetros por hora por una vía urbana de Irun, en la el límite estaba fijado en 50. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos se registraron sobre las 16.10 del 7 de junio de 2011, cuando el acusado conducía un Mercedes CLS-350 y al pasar por la avenida de Letxunborro de Irun fue detectado por un radar a una velocidad 60 kilómetros por hora superior a la permitida, por lo que pide una multa de 1.620 euros y dos años de retirada del carnet.