El presidente de EEUU, Barack Obama aterrizó ayer en Washington de regreso de las vacaciones en busca de un acuerdo de última hora con los republicanos que evite a partir de enero la subida generalizada de impuestos y recortes de gastos que podrían empujar a EEUU hacia otra recesión. Ayer ultimaba una propuesta con el objetivo de enviarla a los líderes republicanos del Senado, que tenía previsto celebrar una sesión ayer, según informaron varios legisladores a través de las redes sociales.

Obama habló por teléfono con el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y le dijo que iba a enviar ayer mismo una propuesta al Congreso para intentar evitar el «abismo fiscal», según la cadena CNN, que cita a dos fuentes del Capitolio. Esa medida incluiría elementos del plan impositivo de Obama, que aboga por prorrogar las rebajas fiscales aprobadas durante el Gobierno de George W. Bush para los hogares que ingresan menos de 250.000 dólares anuales, aunque se ha mostrado dispuesto a subir ese umbral hasta los 400.000 dólares.

Mientras, el Departamento del Tesoro de EEUU anunció que tomará «medidas extraordinarias» autorizadas por la ley que se prolongarían por espacio de uno o dos meses para evitar que el 31 de diciembre se alcance el techo máximo de deuda permitida de 16,3 billones de dólares.

La notificación oficial fue enviada por el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, al líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid.

Geithner afirmó que se llevarán a cabo medidas que permitirán ahorrar 200.000 millones de dólares de margen contable para retrasar la llegada del conocido como «abismo fiscal» y la suspensión de pagos.

«Bajo circunstancias normales, ese volumen permitiría un espacio de maniobra de aproximadamente dos meses» con el objetivo de que demócratas y republi- canos puedan llegar aun acuerdo, agregó. «No obstante, dada la significativa incertidumbre existente acerca de las políticas no resueltas sobre ingresos y gastos para 2013, no es posible predecir con efectividad la duración de estas medidas», matizó Geithner.

El «abismo fiscal» es como se denomina a una aguda combinación de recortes de gasto y subida de impuestos que entrará en vigor en enero de 2013 si antes el presidente, Barack Obama, y el Congreso de EEUU no llegan a un acuerdo sobre cómo equilibrar el presupuesto.

El aviso del Tesoro es idéntico al emitido en 2011 cuando ambos partidos discutían acerca de los planes de reducción del abultado déficit presupuestario de EEUU.