Las entidades financieras deberán tener una base de datos con toda la información necesaria para gestionar los activos inmobiliarios que se traspasen a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) o banco malo. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer una circular del Banco de España que modifica la correspondiente a diciembre de 2004 sobre las normas de información financiera, pública y reservadas y modelos de estados financieros, que incluye el régimen de dotaciones de los inmuebles adjudicados. Dicha circular, que entrará en vigor hoy, establece que las entidades que aporten activos a la Sareb deberán tener una base de datos con información detallada para su gestión y financiación. Por otra parte, el banco malo completó el miércoles los contratos para la recepción de los activos inmobiliarios procedentes de la banca nacionalizada -BFA-Bankia, Banco de Valencia, CatalunyaBanc y NCG Banco- que asciende a 37.109 millones de euros.