El Ibex se vio ayer arrollado por el sector bancario, que sufría las repercusiones del batacazo de Bankia previo a su ampliación de capital, y la falta de un acuerdo en Estados Unidos para evitar el abismo fiscal a tres días del cierre del ejercicio. Desde la primera hora se vio al Ibex sufrir por el desplome de Bankia, que terminaría con 0,40 euros tras hundirse un 26,81%. Al otro lado del Atlántico, crece el nerviosismo con el paso de las horas por la tardanza en zanjar las negociaciones de republicanos y conservadores sobre los impuestos y recortes de gastos del próximo año. Estos dos serios obstáculos destrozaron la posibilidad de que el Ibex pudiera superar los 8.300 puntos y finalizara este ejercicio con un signo positivo. El lunes, día hábil con sesión hasta las 14 horas, saldrá desde los 8.131 puntos, después de ceder ayer un 1,81%. En el resto de Europa también se dejó notar la impaciencia por las discrepancias en Estados Unidos y todos los índices principales perdieron terreno. Fráncfort cayó un 0,57%, hasta los 7.512,39 puntos, por lo que cierra 2012 con un avance del 29,06%. Por su parte, París y Londres, que celebrarán sesiones reducidas el lunes, bajaron un 1,47% y un 0,49%, respectivamente. En el Ibex, el torbellino negativo causado por Bankia afectó a BBVA (-1,70%) y Santander (-1,46%). Pero todavía hizo más daño a Banco Popular (-3,63%), Caixabank (-3,11%), Sabadell (-3,03%) y Bankinter (-3%). Tan solamente Grifols (+0,79%) y OHL (+0,07%) escaparon de las pérdidas. En el Cac, Société Générale (-2,60%), BNP Paribas (-2,53%) y Vinci (-2,31%) encabezaron los recortes.