El conseller de Presidencia y portavoz del Govern catalán, Francesc Homs, aseguró ayer el Ejecutivo está dispuesto a dar el primer paso para retomar el diálogo con el Gobierno español y, en ese sentido, planteó una reunión entre el president de la Generalitat, Artur Mas, y el jefe del Ejecutivo de Madrid, Mariano Rajoy. En ese encuentro, informó Europa Press, Mas trasladaría formalmente a Rajoy su objetivo de llevar a cabo un referéndum soberanista con o sin permiso del Estado español, ya que si no hay posibilidad de organizarlo se recurriría a la ley de consultas catalana.

En sendas entrevistas radiofónicas, Homs abogó por retomar el diálogo ante los retos de los próximos años, como la consulta, pero advirtió al PP de que no podrá redirigir el sentido de Catalunya. También avisó al Gobierno español de que una estrategia que pase por ahogar más la economía catalana para hacer fracasar la consulta se le podría volver en contra.

Tras la confusión generada el jueves en torno al nombre del nuevo departamento que dirigirá Homs, que la Generalitat había anunciado que sería «Presidencia y Asuntos Exteriores», Mas reculó y el conseller finalmente será solo de Presidencia.

Y así será hasta que el Govern catalán no apruebe un decreto de reestructuración interna del Ejecutivo, según admitió el propio Homs tras tomar posesión de su cargo. Sin embargo, precisó que «esto no impide que cuando hayan tenido lugar los ajustes internos de carácter menor y los cambios en las estructuras, quizás se cambie la denominación».

Artur Mas se comprometió durante la campaña electoral a elevar el estatus del área de Asuntos Exteriores a rango de Consellería.

Tenga rango de Consellería o no, Homs dijo ayer que reforzará Asuntos Exteriores, área de su competencia, para «tejer complicidades» en el extranjero sobre el proceso de autodeterminación, optimizando los recursos que ya tiene la Generalitat.

El conseller apostó por ahondar en la agenda de contactos internacionales a través del Parlamento Europeo, los ciudadanos catalanes en el extranjero y las oficinas de la Generalitat para trabajar los «potenciales aliados» que, según dijo, defienden el proceso soberanista.

Al margen de la consulta, en su primera reunión del jueves el Govern aprobó un incremento del Impuesto sobre el Patrimonio del 5%, si bien para las rentas más altas será del 10%, y modificó el mínimo exento para rebajarlo de los 700.000 euros actuales a los 500.000 euros.