Probablemente la gran inocentada estatal fuera la comparecencia pública de ese individuo que fuma puros y que repite obviedades y tonterías con la solemnidad de un vendedor de agua bendecida en una ermita consagrada. El señor Rajoy es el Gran Problema: transmite inseguridad, incapacidad, ignorancia y un cinismo de púlpito de aldea. Sus asesores y urdidores de sus discursos de despiste han llegado a la conclusión de que no tiene perfil bajo ni alto, que es solamente un monigote, una inocentada democrática que se cuelga de la espalda de todos los contribuyentes y que no es capaz de hacer otra cosa que acabar con todas las esperanzas, propias y ajenas. Está estancado, y ha estancado todo lo que le concierne.

Hubieron más, como que TVE rescatara la gala Inocente, Inocente, para recaudar dinero de beneficencia. Tengo una postura cada vez más radical sobre telemaratones, galas benéficas, oenegés y demás disfraces de la caridad. No me gustan. Las aboliría ya. Es la justicia social la que debe prevalecer, no la urna y la banderita, aunque sea por televisión, porque sirve además, para lavar caras, y no sé si impuestos, de famosos insolidarios y que son la embajada del neoliberalismo, de los sueldos exagerados en entes públicos. Es decir recoger esa gala, es una suerte de manifiesto informativo del ente estatal. Nos trata a todos de inocentes. Nos engañan constantemente, nos cuelgan monigotes en cada telediario. Son infectas sus noticias, tendenciosas, beligerantes con la verdad, infumables.

No obstante las inocentadas que más me gustaron fueron económicas: lo de Bankia, su bajada de valor en bolsa es muy fuerte, pero que muy fuerte. Como que un juez le ponga una fianza de doscientos mil euros a un tipo que está metido en un asunto de cinco personas fallecidas en una fiesta por él organizada. Es una mala inocentada del señor juez, la fiscalía y demás. Una hora tardó en llamar a sus amiguitos y pagarla. Y está en la calle. Otra es que Silvio Berlusconi le debe pasar tres millones de euros de paga mensual a su exmujer. Pobrecito, le quitan la mitad de su sueldo, ¿cómo va a vivir? Despierta pueblo, que llevamos monigotes hasta en el carnet de identidad.