Sufrida victoria del Caja Laboral Baskonia ante Fuenlabrada
La inercia basta, pero casi no
Los de Tabak sumaron su undécimo triunfo seguido, pero sufriendo más de la cuenta ante un Fuenlabrada que tuvo en Feldeine, Mainoldi y Saer Sené su tridente más peligroso. Nocioni y San Emeterio decidieron.
Arnaitz GORRITI I
El Caja Laboral Baskonia sumaba ayer la undécima victoria consecutiva de la «era Tabak», pero eso no se tradujo en demasiadas alegrías. De hecho, el Fuenlabrada dio mucha más guerra de la esperada y solo unos entonados Nocioni -12 tantos y 8 rebotes- y San Emeterio -20 puntos y 30 de valoración- evitaron males mayores.
A pesar de la ausencia de Gladyr, y aunque Feldeine se quedó en los 16 puntos logrados en la primera mitad, entre Mainoldi y Saer Sené -lograron 33 de los 36 puntos de los madrileños en la segunda mitad- mantuvieron vivo el partido ante un Baskonia que no encontraba el adecuado ritmo de juego. En defensa, sufrían con el pick'n roll central, y en ataque, salvo en las acciones «ensayadas» tras saque de banda y fondo, o después de tiempo muerto -siempre ante la zona 2-3 que ponía Trifón Poch- a los gasteiztarras les costaba hallar soluciones. Abusaron del triple -11 de 28- y el juego interior fue muy poco incidente, excepto cuando Nocioni jugaba de ala-pívot, tanto por culpa de los rivales, como de las faltas y unos árbitros quisquillosos.
El duelo se mantuvo en el aire hasta el último minuto. Con 79-75, Nocioni arriesgó con un pase que atravesó la zona del Fuenlabrada, pero que se convirtió en asistencia después de que San Emeterio clavara un lanzamiento triple. En la siguiente jugada, Valters erró su triple, y aunque el rebote fue visitante, Nocioni cortó el balón y asistió otra vez a San Emeterio, que culminó un contragolpe fácil con un mate.
Demasiado frío
«Algunos jugadores han minusvalorado al rival», reconocería un contrariado Zan Tabak. También la afición -y la prensa- colaboró en el «pecado», de modo que Zurbano vivió un duelo excesivamente frío.
Así las cosas, después de llegar con un 26-24 al final del primer cuarto, el Baskonia sufrió el primer susto al verse con 28-34 por detrás, incapaces de parar a Feldeine y a Saer Sené. Un parcial de 9-1 y los tiros libres de Oleson devolvieron la ventaja a los gasteiztarras, dejando el marcador 47-41 al descanso.
Tras la reanudación, los exteriores fuenlabreños no añadieron ni un punto más, pero a la exhibición de Saer Sené se le sumó el tino de Mainoldi, tanto lanzando de tres como al poste bajo. El Baskonia contestaba a tirones, saliendo a la contra tras recuperaciones, o gracias a cargar el rebote de ataque con Nocioni. Entre el «Chapu» y «el Santo» sumaron otro parcial de 7-0, adelantándose 65-59 al final del tercer período.
Oleson y un eficiente Omar Cook se sumaron a la terna, junto con chispazos de Nemanja Bjelica, llevando el luminoso a un 79-69 en apariencia definitivo. Sin embargo, los cambios defensivos madrileños, más el buen hacer de su «dúo dinámico», los de Trifón Poch dieron un último susto acercándose 79-75 a falta de un minuto. Al final, entre la inercia y los veteranos baskonistas, 2012 acabaría con una sufrida victoria.
No estaba contento Zan Tabak pese a ganar al Fuenlabrada, ya que apreció que «algunos de los jugadores despreciaron... mejor minusvaloraron, al Fuenlabrada».
«Murcia, Lagun Aro GBC, y ahora Fuenlabrada. El equipo ha demostrado tener calidad y moral para hacer grandes cosas, pero eso hay que demostrarlo siempre, no cada tanto», declaraba, al tiempo de afirmar que «es hora de apretar al equipo. Mi trabajo es preparar al equipo para que no desprecie al adversario. No tengo tiempo para mirar atrás ni para pensar lo que he hecho hasta ahora. Tengo mucha ambición; mucha hambre. Estoy dando el 200% e intento empujar a mis jugadores a que lo den también».
«Sufrimos en la defensa de uno contra uno y pick'n roll. Ante un equipo mejor como Olympiacos defendimos muy bien, y contra el Fuenlabrada, un rival que juega muy parecido, sufrimos porque no los valoramos lo suficiente», incidió.
«Espero no cometer el mismo error que otros. La ACB es como otra Euroliga. Ahora vamos a jugar fuera, ante Estudiantes y Manresa y sé que todos pueden perder ante esos rivales», advertía el de Split. A. G.