El Aviron fue una marioneta en el festín que se dio el Clermont, segundo clasificado del Top 14, a solo dos puntos del líder, Toulon. Los de Vern Cotter y Franck Azéma firmaron frente al Baiona su partido número 52 consecutivo sin perder en casa (48-3), lo que da una idea de lo complicada que era la empresa para los lapurtarras, que siguen cuartos por abajo.

La escuadra vasca aguantó con entereza hasta el minuto 21, plantándole cara a uno de los gallitos de la categoría, pero fue en ese momento cuando se quedó en inferioridad y a partir de ahí todo fue coser y cantar para los anfitriones. Concedió dos intentos y el tres cuartos Wesley Fofana no desaprovechó la oportunidad. En el primero consiguió escaparse hasta de tres rivales y en el segundo combinó a la perfección con Napolioni Nalaga, otro de los destacados por la escuadra local.

Ambos lances propulsaron al Clermont que, ya libre de verse atenazado por lo ajustado del marcador en los primeros compases del encuentro, se desmelenó en la se- gunda parte, donde fue claramente superior.

Los de la capital de Auvernia fueron una máquina demoledora de anotar, que fueron enlazando ensayos gracias al gran papel del jugador de Fiji en la segunda parte, bien secundado por la también estelar actuación de Jean-Marcellin Buttin y Benson Stanley, quienes también anotaron.