Efeméride
Aquel riñón de Jorge D'Alessandro
Ayer se cumplieron 35 años del partido disputado entre Athletic y Salamanca en San Mamés, en el que un choque fortuito derivó en que al portero argentino le fuera extirpado un riñón. Se achacó a Dani la autoría del golpe, pero las crónicas y él mismo lo negaron.
Joseba VIVANCO I
El Salamanca rendía visita a un Athletic que meses antes había perdido dos finales. Era el día de Año Nuevo de 1978. Los salmantinos caían derrotados 3-1 en La Catedral, en un duelo marcado por el polémico arbitraje -tres penaltis-, pero jamás olvidado a futuro después de que a consecuencia de un encontronazo fortuito del que nadie, ni el propio damnificado siquiera se percató, el guardameta visitante, el argentino Jorge D'Alessandro, perdiera un riñón. Ayer, se cumplieron 35 años de aquel desafortunado episodio.
Tras la finalización del partido, el portero orinó sangre, pero no se le dio mayor importancia. Durante el viaje de regreso a Salamanca, el jugador se fue sintiendo cada vez peor y vomitó un par de veces entre fuertes dolores. Llegó a casa sin apenas poder moverse y poco después, de madrugada, a la carrera, tuvo que ser ingresado. Su mujer descolgó el teléfono y marcó el número del presidente del club. «Mi marido se está muriendo», le despertó. Tenía una hemorragia retroperitoneal por rotura renal con desgarro vascular. El pronóstico derivó en la extirpación final de su riñón izquierdo.
«Un centro templado desde la izquierda que D'Alessandro en decidida salida acertó a atenazar; al choque acudieron Rezza, Carlos y Astrain; Dani por lo tanto descartado. Los jugadores salmantinos cayeron al suelo, el árbitro señaló falta en ataque pero la jugada fue absoluta mente normal y nadie, ni D'Alessandro, advirtió nada anormal». Así se relataba la jugada el las páginas del diario ``Mundo Deportivo'' del 3 de enero, dos días después del encuentro.
Señalan a Dani
Sin embargo, otras crónicas apuntaban a que fue el pequeño delantero rojiblanco Dani quien golpeó con su rodilla al arquero argentino una vez que este ya tenía atrapada la pelota. El `9' de los leones recibió algunas críticas, y todo después de que el propio D'Alessandro sorprendiera al señalar al de Sopuerta como autor del golpe.
En el periódico ``El País'' de ese mismo 3 de enero se detallaba que «según Ricardo Rezza, compatriota y compañero de D'Alessandro, este sufrió la lesión en un encontronazo con Dani cuando el guardameta salmantino blocaba sin dificultades un balón. El jugador bilbaíno entró por detrás y con la rodilla levantada a D'Alessandro, que acusó el dolor. La UD Salamanca, no obstante, según el vicepresidente del club, considera fortuito este choque», relataba.
¿Cuál fue la versión del propio jugador rojiblanco, que anotó dos goles ese partido? Pues, simplemente, que no tuvo nada que ver en el lance. «Creo que ha sido uno de los pocos partidos en el que no he tenido contacto con el portero. Al enterarme de la triste noticia, he tratado de ponerme en contacto con él para que aclarara cuándo fue el choque. En mi opinión, creo que el único contacto que tuvo D'Alessandro en el transcurso del partido fue una jugada en la que intervinieron él, Rezza y Carlos, en la que por unos segundos quedó tumbado sujetando el balón. Tengo la conciencia tranquila, lo cual no ha impedido que hablara telefónicamente con su señora para lamentar lo ocurrido y explicarle que en ningún momento intervine en la jugada que le causó la lesión. Es más, le expliqué cómo cuando nos retirábamos a vestuarios le di la mano, porque entre Jorge y yo existe una gran amistad desde el Trofeo de Badajoz. Mi ilusión sería que se recupere y que pueda volver de nuevo a colocarse bajo los palos. De antemano saben que cuentan conmigo para todo. Pero insisto, no tomé parte en el lance», declaraba el ariete vizcaino al ``Mundo Deportivo''.
Lo cierto es que al `Gordo', como se le conocía al guardameta sudamericano por sus kilos de más, se le recomendó no regresar a los terrenos de juego, consejo al que no hizo caso. Hasta la propia Federación Española de Fútbol anunció que le retiraría su ficha, como había hecho en casos anteriores similares, recobrando actualidad en aquel entonces la polémica vivida con el delantero merengue Carlos Santillana, a quien se permitió seguir jugando a pesar de que, a raíz de unas exploraciones médicas que se le practicaron a consecuencia de un fuerte golpe sufrido en la región lumbar, se le detectó que tenía los dos riñones a un mismo lado, por una anomalía de nacimiento.
Siguió jugando
Pero nada iba a poder con el carácter del argentino. Regresó y curiosamente Jorge lo hizo en la portería del Helmántico contra el Athletic, en la segunda vuelta, en partido que ganaron los leones 0-3, con golazo incluido de falta de Manu Sarabia. Los dos protagonistas de la historia, D'Alessandro y Dani, se saludaron y dieron por zanjada aquella desgraciada historia.
Tuvo que ser otra grave lesión la que alejara al portero de manera definitiva del terreno de juego. El 16 de octubre de 1983, un choque con el madridista John Metgod, en el Santiago Bernabéu, le provocó una lesión de menisco y del ligamento cruzado externo. Pero el mundo del fútbol siempre recordará aquel día en que D´Alessandro se `dejó' un riñón en San Mamés.
La selección de Euskadi sub'16 ganó en Palencia este fin de semana sus dos compromisos de la primera fase del campeonato estatal autonómico. Y con el partido navideño ante Bolivia aun reciente, cabe reseñar que entre los integrantes de ese combinado vasco cadete figura un jugador que cumplirá 15 años en setiembre próximo, de nombre Alexander Gonzales y nacido en la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia. Se inició a los siete años en el Unkina Umore Ona de Usansolo y en la temporada 2011-12 llegó al Santutxu cadete, con el que se destapó como goleador y fue el principal culpable de que el Athletic de la categoría mordiera el polvo en los dos choques ante los de Maiona esa campaña. Máximo goleador y mejor jugador en varios torneos, en Lezama no tardaron en incorporarlo al plantel que dirige Joseba Etxeberria, y con el que lleva anotadas siete dianas, siendo, además, uno de los cadetes a los que el club habría atado ya con un contrato. Sabedores de que varios equipos andaban tras sus pasos, el chaval estaría cobrando a razón de 800 euros mensuales, en un pacto que le liga con los rojiblancos durante cinco años. Gonzales ya había jugado anteriormente con la selección vizcaina y es la primera vez que se viste la camiseta de la tricolor, aunque la Federación de Fútbol de su país de origen, Bolivia, le sigue la pista para que un jugador con futuro no se le escape. J.V.