«Ahora no merece la pena salir de casa para jugar en Segunda B o Tercera»
Futbolista
Ibon Arrieta es un trotamundos del fútbol. Ahora mismo está jugando en el Palo de la Tercera División, pero antes ha conocido la Primera, la Segunda y la Segunda B. También ha disputado las Ligas de España, Portugal, Grecia, Israel, Inglaterra y Rumanía. Estuvo probando en un equipo de Corea del Sur, aunque no llegaron a un acuerdo. Arrieta ha llegado a su última etapa, aunque todavía no ve el final.
Jon LEUNDA
Ibon Arrieta sigue disfrutando del fútbol. Juega en el Palo, que es un equipo de Málaga que milita en la Tercera División. Pese a sus 35 años y a haber estado año y medio sin poder jugar por los problemas que tuvo con su anterior club, el guipuzcoano sigue marcando goles y sueña con jugar la fase de ascenso a la Segunda División B.
¿Cómo le va en el Palo?
Muy bien. Estoy disfrutando mucho, sigo jugando y marcando goles y, pese a que voy a hacer 36 años en junio, no veo el final de mi carrera. Me sigo cuidando mucho y entrenando a tope, y veo que puedo seguir compitiendo con los chavales.
¿No ha notado el año y medio de inactividad?
No. Para jugar en una categoría superior, a lo mejor la habría notado, pero en Tercera no. Pese a no poder jugar año y medio por los problemas burocráticos que tuve con el Pandurii de Rumanía, yo seguí entrenando todos los días y el ritmo de competición que me faltaba lo adquirí en muy pocos partidos. Siempre me sentí cómodo.
¿Cómo está el club a nivel económico?
Bien. El Palo te ofrece lo que te puede pagar y lo vas a cobrar seguro. Yo ya no vivo del fútbol, ya que también tengo mi negocio en Málaga, pero el dinero que gano jugando al fútbol me sirve para pagar el alquiler de mi piso y no está mal. Mi equipo es uno de los clubes que mejor está en la Tercera División, por lo que le ha valido para que vengan muy buenos jugadores.
¿Cómo es la categoría?
Yo pienso que es parecida al resto de los grupos. Estamos unos ocho equipos muy fuertes y al resto hay mucha distancia. El público también responde con los grandes. A nuestro campo viene mucha gente, pero en otros es como si te estuvieras entrenando.
¿Es consciente de que ha conocido la mejor época del fútbol?
Sin lugar a dudas, y no sé si se volverá a conocer la época que yo he vivido. Cuando yo salí de casa se podía arriesgar, aunque no te ofreciesen mucho dinero. Hoy en día no merece la pena salir de casa, por lo menos para jugar en Segunda B o Tercera, a no ser que te ofrezcan mucho dinero. De esa manera tienes un margen por si no cobras todos los meses, de lo contrario, nada. Para jugar en Primera o Segunda División es otra cosa, pero también es conveniente informarte bien antes, para no llevarse luego un disgusto.
¿Ha tenido alguna vez problemas para cobrar?
Los tuve en el Chaves, jugando en la Primera División de Portugal. De allí me traspasaron al Sporting de Braga y eso sirvió para que yo recuperase el dinero y para que el club mejorara económicamente para poder pagar al resto de los jugadores. En Rumanía, pese a estar también en Primera, he tenido problemas y, a pesar de ganar juicios, que fue por lo que no pude jugar durante año y medio, no he cobrado los seis últimos meses. Ese es un dinero que lo doy por perdido.
¿Volverá a casa antes de dejar el fútbol?
No lo sé, aunque sí me gustaría jugar mis últimos años en casa. De momento vamos a ver lo que pasa esta temporada.