Azkuna sorprende al no permitir ningún desfile de Carnaval
A un mes escaso de la celebración de las Carnestolendas, comparsas, oposición y ciudadanía en general no salen de su asombro por la decisión adoptada por el alcalde de Bilbo de no permitir ningún desfile carnavalero por la Gran Vía. La postura de Iñaki Azkuna y su equipo ha sorprendido, aún más tras conocerse que el argumento esgrimido es la «crisis económica». El primer edil lo emplea para enrocarse en su manifiesta actitud hostil hacia los agentes festivos.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Iñaki Azkuna parece empeñado en mantener cierto grado de crispación en todo lo que tiene que ver con las relaciones del Ayuntamiento con Bilboko Konpartsak.
Desde distintos foros se apunta la contradicción que hay entre declaraciones del alcalde abogando en enero de 2012 por «un único desfile de Carnaval por la Gran Vía» y su última decisión de suprimir el tradicional desfile del sábado 9 de febrero e impedir que la iniciativa popular, representada por las comparsas, marche por esa arteria.
Desde que se conoció la postura del alcalde y su partido, en la reunión de la Comisión Mixta de Fiestas en la última semana de diciembre, no han sido pocos los que han atribuido esa decisión a una estrategia política calculada, «en la que necesita elementos de fricción para ensalzar su perfil más conservador y atraerse a los sectores más reaccionarios» de la villa. «La actitud de confrontación con las comparsas beneficia a su discurso populista de derechas», remarcan, al tiempo que precisan que «neutraliza» al PP, único grupo municipal que ha aplaudido la decisión.
Aitziber Ibaibarriaga, de Bildu, estima que el PNV «utiliza la crisis como excusa» para no normalizar todo lo que tiene que ver con las fiestas. «Retrasaron la valoración de Aste Nagusia hasta noviembre y en la última semana de diciembre anuncian en la Comisión Mixta que suprimen el desfile sin argumentos, sin opción al debate», comenta.
También son muy elocuentes las manifestaciones del portavoz del PSE, Alfonso Gil, que dice no entender que se mantenga ese conflicto desde 2004 «cuando hay un nuevo tiempo». Azkuna parece tener claro que ese nuevo tiempo que se vive en el país acaba con su argumento desde hace ocho años y se agarra al de la «crisis económica».
Piden «que recapacite»
La postura mayoritaria en la Comisión Mixta era que hubiese un desfile, pero el equipo de gobierno ha impuesto su postura, con lo que la confianza que Bildu y PSE habían depositado en el PNV se ha desvanecido.
A quienes ha sorprendido el anuncio es a Bilboko Konpartsak, que ha pedido al Consistorio «que recapacite». «Entendemos que es hora de terminar con esta absurda situación y ofrecer a bilbainos y bilbainas un solo desfile, unitario y por la Gran Vía. Un desfile -aclaran- que no sea de las comparsas o del Ayuntamiento, sino de todos y todas, que es como siempre debió ser».
En opinión de los agentes festivos, «nadie puede entender que seamos capaces de organizar de manera conjunta tantas actividades del Carnaval, como el Juicio a Farolín y Zarambolas, Desfile Infantil, Quema de la Sardina... y sin embargo, ante el desfile, sigamos sin poder entendernos». Las comparsas consideran que hay que superar un conflicto que «a día de hoy no tiene ninguna razón de ser».
Parece que la decisión municipal es firme, por lo que habrá que esperar a las iniciativas que, a buen seguro, plantearán en las próximas semanas distintos agentes para dar una respuesta.
Para ocupar la céntrica arteria, se instalarán sendos escenarios en el tramo Moyúa-Alameda Urquijo, donde se desarrollarán actividades contratadas. La participación popular se limita a la de mero espectador.
El equipo de gobierno de Iñaki Azkuna comunicó a la Comisión Mixta que suprime el desfile de Carnaval por el recorte del 60% en el presupuesto del año anterior. Además, impide a las comparsas marchar por Gran Vía.