Al menos dieciséis personas murieron y más de 100 resultaron heridas en una estampida en la entrada de un esadio en la que se había organizado una vigilia de oración para el Año Nuevo. «Confirmamos la muerte de 16 personas, entre ellas tres niños, causada por asfixia y pisoteadas en la entrada de los fieles a la celebración en el estadio Cidadela», confirmó la Policía angoleña, que estima que se reunieron más de 150.000 personas en un estadio con capacidad para 80.000. La vigilia fue organizada por la Iglesia Universal del Reino de Dios, un culto pentecostal con un millón de seguidores en Angola. «La Policía, los bomberos los servicios de salud y los líderes de la iglesia, todos nos quedamos abrumados por el número de personas que se dieron cita en el estadio Cidadela. La gente superó con creces nuestras expectativas», afirmó un responsable policial.