El secretario general del Partido Comunista de China (PCCh), Xi Jinping, trazó el martes su política anticorrupción en la primera reunión del año del Politburó del partido, uno de sus principales órganos de decisión.

Según la prensa oficial, en su resolución, el Politburó insta a los órganos de disciplina del PCCh a «investigar los casos de corrupción, castigar a los oficiales que realizan prácticas indebidas y obtener resultados» y les ordena llevar a cabo «controles rutinarios» sobre las directrices establecidas, que piden a los miembros del partido que eviten «comportamientos extravagantes». Respecto a los mecanismos de vigilancia, pide que se redacten «directrices detalladas» sobre las inspecciones y que se precisen las sanciones.

El nuevo «código de conducta» aprobado por el PCCh establece que los oficiales deben «establecer mayores vínculos con el pueblo, viajar con comitivas pequeñas, realizar reuniones más breves, acortar los discursos y reducir la cobertura mediática de sus actividades».

En la declaración se pide al PCCh «más esfuerzos para prevenir que el comportamiento corrupto se propague»,