La jornada de ayer se convirtió en una serena toma de beneficios. Desde el comienzo de las negociaciones se observó un movimiento claro para hacer caja, aunque por la tarde se dio la vuelta a la situación para concluir con unas pérdidas moderadas. En Estados Unidos, los datos del mercado laboral no eran del todo positivos. Las peticiones semanales de desempleo crecieron por encima de las estimaciones, mientras que el sector privado, según el informe ADP, sumaba 215.000 nuevas nóminas en diciembre. Superaba claramente los 148.000 empleos de noviembre y los 140.000 previstos por los analistas. En el Estado español, el Gobierno amagaba con sacar pecho tras informar de una caída del paro registrado en el INEM. Pese a la mejoría de las cifras, el año se cierra con 426.364 personas más inscritas y eleva hasta 4.848.723 el número de desempleados. Tampoco pasaron desapercibidos los avisos del FMI, S&P y Moody's sobre la fragilidad del acuerdo alcanzado en Estados Unidos para evitar el abismo fiscal. El Ibex, tras la reacción vespertina, cerró con un recorte del 0,52%, hasta los 8.403,40 puntos. También se despedían en rojo los índices principales de París (-0,34%) y Fráncfort (-0,29%), pero no el de Londres (+0,33%). En el Ibex, sobresalieron Bankinter (+4,11%), Ferrovial (+2,06%) y Acciona (+2,05%). En el lado negativo, los peores fueron Abengoa (-2,37%) e Inditex (-1,65%). Iberdrola, que inició ayer el programa para el pago flexible de dividendo, cedió un 4,10%. En París, los más castigados fueron Unibail (-1,26%) y L'Oréal (-1,95%), frente a PPR (+1,61%), el mejor de la sesión.