Parodia en Barakaldo con la entrega de carbón al alcalde por los recortes sociales
La plataforma Berri-Otxoak realizó ayer una cabalgata de reyes magos particular entre el Departamento de Asuntos Sociales y el Ayuntamiento de Barakaldo para entregar al alcalde carbón por los recortes sociales.Juanjo BASTERRA | BARAKALDO
Un grupo de representantes de la Plataforma contra la exclusión Social y por los derechos sociales, Berri-Otxoak, celebró ayer desde las oficinas del departamento de Asuntos Sociales de Barakaldo hasta el Ayuntamiento, que preside Tontxu Rodríguez (PSE), una «cabalgata» para exigir el fin de los recortes sociales y un cambio de política que favorezca a los necesitados.
El acto generó la expectación ciudadana. En ambos puntos, los Magos de Oriente dejaron carbón «por el mal comportamiento» que la Administración local tiene con quienes se encuentran en la pobreza y la exclusión en Barakaldo, una de las zonas donde «el paro, la pobreza y la exclusión social vuelven a estar en el listón más elevado, junto al resto de Ezkerraldea, porque «los responsables de los municipios lo que están haciendo es sentarse en las poltronas y recortar a quienes menos tenemos. Es el camino más fácil». «Por eso -añadió Andoni Pangua, portavoz del colectivo social- nosotros estamos recordando un año sí y otro también que no gobiernan para el pueblo, sino que nos dan la espalda cuando más los necesitamos. Quienes no hemos generado la crisis somos los que la estamos pagando», señaló.
Pangua explicó que «los reyes magos quieren denunciar en este tránsito por las calles de Barakaldo los últimos e importantes recortes introducidos por el equipo de Tontxu Rodríguez en las ayudas sociales destinadas a las familias que tienen dificultades para hacer frente a los pagos de hipoteca y alquileres, las cuáles han visto reducidas en un 50% la cuantía a percibir». Ese recorte, según explicó, se está realizando «con carácter retroactivo» desde el 1 de julio.
Llamada a salir a la calle
La denuncia social no quedó ahí. La entrada de los reyes magos a las instalaciones del Ayuntamiento de Barakaldo sirvió para arengar a los vecinos que se acercaron a realizar algún tipo de tramitación municipal y a los propios empleados del consistorio para que «en la medida que puedan hagan frente a esos recortes, porque tenemos que ir sumando esa voluntades frente a este atropello. Ezkerraldea generó hace décadas una parte importante de la riqueza de Hego Euskal Herria y, sin embargo, en este momento lo único que recogemos es paro y pobreza».
Por ello, reclamaron el fin del «endurecimiento de la normativa que garantiza el acceso a una asignación económica para hacer frente al pago de alquileres e hipotecas; o la reducción en un 40% de la jornada de ocho personas -cinco administrativos y tres trabajadoras sociales- de los Servicios Sociales municipales de base; o la tardanza en más de seis meses en la atención en el área que gestiona el acceso a las ayudas económicas municipales». Estas situaciones se producen, a juicio del portavoz de la plataforma Berri-Otxoak, por la reducción «en un 12% de la partida presupuestaria destinada a Acción Social, lo que ha supuesto un recorte de 1,3 millones para los más necesitados».
Pangua denunció que el Ayuntamiento de Barakaldo «se desentiende de los vecinos, de los cuáles alrededor de 10.000 se encuentran en paro y casi 2.000 ya llevan más de un año sin trabajo».
El Ayuntamiento redujo la partida económica destinada a los más necesitados en 1,3 millones, un 12% menos, por lo que está generando retrasos en los pagos a quienes no cuentan con ingresos.