Trabajadores del hospital de Cruces se concentraron para exigir el archivo del expediente abierto a una enfermera que participó en la huelga del pasado 26 de setiembre y con la que la dirección del centro sanitario ha tramitado la imposición de una falta disciplinaria de carácter «muy grave». La movilización junto al centro sanitario se celebró bajo el lema «Por nuestro derecho a la huelga. Anulación del expediente disciplinario, ya».

En el caso de que finalmente se le imponga la sanción, la trabajadora se enfrenta a una suspensión de dos años de empleo y sueldo. La petición a la gerencia del hospital de archivo del expediente suma centenares de firmas de trabajadores del hospital y, además, cuenta con el apoyo de la Junta de Personal de Atención Especializada de Bizkaia, en la que están representados los sindicatos ELA, LAB, ESK, CCOO, UGT, SATSE, y SME.

Desde el sindicato LAB valoran que, con con el castigo a esta enfermera, se trata de «amedrentar» a los trabajadores de Osakidetza para que «no defiendan sus derechos». «En un contexto de continuos recortes en sanidad y en las condiciones laborales en el sector público, se pretenden frenar las movilizaciones crecientes utilizando el miedo a las represalias», mantuvo la central.

Por su parte, la concentración del hospital de Txagorritxu estuvo convocada por el comité de la empresa de limpieza Uni-2 (LAB, CCOO, ESK y USO) y se celebró bajo el lema «Contratas de limpieza. Con nuestro salario no se juega. Lapurrak».

En la misma, las afectadas exigieron a Osakidetza el abono de la paga de Navidad. Denuncian las trabajadoras que el Servicio Vasco de Salud siempre se ha negado a equipararlas al resto de trabajadores del sector público y que lo ha hecho en este momento, precisamente para eliminar una de las pagas.