Al menos 27 peregrinos chiíes murieron y 60 resultaron heridos ayer a causa de un atentado kamikaze con coche bomba perpetrado en una estación de autobuses de la ciudad iraquí de Musayab, a 60 kilómetros al sur de Bagdad, según un balance procedente de fuentes médicas y policiales.

El atentado coincidió con el día más importante de la festividad chií de Al Arbain, en la que se recuerda el final de los cuarenta días de luto por la muerte, en el año 680, del imán Husein, nieto del profeta Mahoma.

Según la Policía, el autor del atentado irrumpió al volante de un automóvil en una abarrotada parada de autobuses en la que se habían concentrado numerosos peregrinos chiíes que pretendían regresar a Bagdad y al norte del país procedentes de la ciudad de Kerbala, donde habían participado en la peregrinación por la festividad del Al Arbain.

Por otra parte, al menos tres personas murieron y otras 15 resultaron heridas por el estallido de un artefacto de fabricación artesanal al paso de un autobús de peregrinos chiíes que regresaban de Kerbala, en el barrio Al Yadid de Bagdad, en el sureste de la capital iraquí.

El miércoles, un coche bomba aparcado en la zona de Mahawil, 20 kilómetros al norte de Hila, explotó al paso de otro grupo de peregrinos chiíes que se dirigían hacia Kerbala, y causó la muerte de dos personas y heridas a otras ocho.