El Ayuntamiento de Urduña denunció ayer la «desatención» y el «olvido» que sufre por parte de la Diputación de Bizkaia. A su parecer, la institución foral, en manos del PNV, guarda «silencio» ante la delicada situación que atraviesa la economía del municipio vizcaino.

Según informó la agencia Efe, el Consistorio de Urduña, uno de los más endeudados de Bizkaia, señaló que «no ha recibido respuesta alguna» de la Diputación en relación a las propuestas municipales presentadas para hacer frente a su complicada situación financiera.

Entre las peticiones formuladas por la Alcaldía figura la de que la Diputación adquiera un paquete de acciones de Urduñederra, la sociedad pública encargada de gestionar el hotel balneario que ocupa el antiguo edificio de la aduana.

En este sentido, el Consistorio de Urduña, gobernado por Bildu, explicó que la adquisición de Urduñederra por parte de la institución foral permitiría liquidar la deuda de esta sociedad, que supone «aproximadamente» la mitad de la deuda acumulada por el municipio.

La citada deuda, heredad del anterior Gobierno local, dirigido por el PNV, ronda los seis millones de euros. Como el propio alcalde recordó el pasado mes de noviembre, este valor excede los límites legales de endeudamiento, ya que el presupuesto del Ayuntamiento no llega a los cinco millones.

Un puesto menos

Para poder hacer frente a los problemas derivados del endeudamiento, el Pleno del Ayuntamiento de Urduña decidió el pasado jueves eliminar uno de los puestos de trabajo de alguacil.

«Ante la delicada situación que atraviesa la economía municipal, el Consistorio se ve abocado a tomar decisiones drásticas para poder garantizar los servicios municipales», señaló el Gobierno local de la ciudad vizcaina, que insistió en criticar la gestión de sus antecesores.