Las aguas andan revueltas en Alonsotegi después de que Bildu descubriese que el alcalde, el jeltzale José Luis Erezuma, había firmado un decreto en el que otorgaba licencia para instalar un horno crematorio en un tanatorio que se pretende abrir en un pabellón industrial del barrio de Arbuio. La reacción vecinal no se ha hecho esperar, al igual que la de la oposición mayoritaria en el Consistorio, que exigen que se impida la apertura de la polémica infraestructura funeraria.

Todo comenzó cuando Bildu descubrió que en el Boletín Oficial de Bizkaia del 8 de noviembre se informaba del plácet inicial del primer edil a la licencia solicitada por una funeraria. El tanatorio con crematorio de cadáveres se pretende instalar en el pabellón 32 del polígono industrial de Arbuio, a escasos veinte metros de un edificio de viviendas. La reacción de los afectados fue inmediata, recabando información y articulando las primeras movilizaciones, con dos concentraciones celebradas el 27 de diciembre y 3 de enero ante la casa consistorial.

Por su parte, los ediles de Bildu constataron que el proceso administrativo estaba bastante avanzado, ya que los promotores habían solicitado la licencia de obra y de actividad el 4 de octubre. En ese tiempo, explican, el «oscurantismo» ha sido total, a pesar de que se trata de una actividad clasificada de la que se debe informar. «No ha habido notificaciones públicas a través de los paneles instalados. Se habla -apuntan- de un escrito escondido en el tablón de anuncios y los edictos en el BOB».

El malestar entre la oposición es manifiesta, aunque también en el seno del propio PNV, desvelan fuentes municipales, algunos de cuyos militantes no han tenido problema en quejarse públicamente de la postura del alcalde. Erezuma, ante las reacciones de rechazo generalizado, dice ahora que también se opone al proyecto, aunque él es el causante de que el expediente siga adelante y se encuentre en un nuevo periodo de exposición pública, que finaliza el 15 de enero.

A la par que sigue analizando los pasos a dar, asesorando a los vecinos en todo lo que puede, Bildu presentó el jueves una petición para que se convoque un pleno extraordinario para tratar acerca de una moción en la que el Ayuntamiento se manifiesta en contra del crematorio, se convoca una movilización y se impulsa la redacción o adaptación de la normativa municipal para que las actividad clasificadas se ubiquen a una distancia mínima de 500 metros de cualquier núcleo de población.

Todo apunta a que el pleno será el 10 de enero. Asimismo, se ultima un encuentro con los promotores del tanatorio por parte de los representantes municipales mientras los vecinos analizan los pasos que van a adoptar a nivel legal, no descartándose acudir a los tribunales.

Los vecinos denuncian que Alonsotegi soporta muchas infraestructuras potencialmente peligrosas, como la química Arkema, la incineradora de Zabalgarbi, Profusa y la cercana cantera de Zaramillo.