«Los militares y equipos americanos han llegado hoy (por ayer) a la base aérea de Incirlik para asegurar el desplazamiento de baterías de misiles Patriot», anunció ayer el mando del Ejército estadounidense en Europa. Los misiles no estarán operativos de inmediato. Además de EEUU, Alemania y Países Bajos también enviarán dos baterías y 400 soldados cada uno. «Otros equipamientos serán transportados por vía marítima y llegarán más tarde durante mes», precisó el Ejército estadounidense.

Oficialmente, Turquía pidió el desplazamiento de estos misiles ante el lanzamiento de artillería desde Siria hacia su territorio. Los misiles tierra-aire Patriot pueden destruir en vuelo misiles balísticos tácticos, misiles de crucero y aviones, según Lockheed Martin, empresa que los fabrica

En el interior de Siria, las tropas del régimen, apoyadas por la aviación, avanzaban ayer en los alrededores de Damasco, bombardeando localidades próximas a la capital donde los insurgentes han instalado sus bases. Según la oposición, el Gobierno envió refuerzos a Daraya, una localidad que intenta tomar hace semanas.

El Ejército intenta expulsar a los rebeldes de la capital y su entorno para asegurar el control de la zona y de un eje desde el sur hasta hasta la zona alauí en la costa occidental, según algunos analistas.

La oposición cifró en un centenar el número de muertos ayer, de ellos la mitad en Damasco y su periferia.

En la noche del jueves un atentado causó once muertos, entre ellos dos niños, en Massaken Barze, un barrio al norte de Damasco donde vive una importante comunidad alauí.

Líbano pide ayuda

Por otro lado, el Gobierno libanés anunció que pedirá a los países árabes y aliados que le ayuden a aliviar el peso, sobre todo financiero, que representa acoger a 156.000 refugiados sirios.

Las autoridades libanesas elevan la cifra a 200.000 y reclaman desde comienzos de diciembre 363 millones de dólares para poder atenderlos.