Cientos de personas degustan en la Plaza Nueva bilbaina un gran roscón solidario
Miles de personas se sumaron ayer al mediodía, en la bilbaina Plaza Nueva, a la octava edición del Roscón Solidario de Cáritas Bizkaia, al que acudieron caras conocidas del deporte, política y teatro. Desde el organismo católico instaron a practicar continuamente la solidaridad.
GARA | BILBO
Cientos de personas se dieron cita ayer en la Plaza Nueva de Bilbo para degustar una de las 3.000 raciones del roscón solidario que Cáritas repartió desde el mediodía con la intención de destinar lo recaudado a través de esta iniciativa a programas de apoyo social y educativo para niños. La iniciativa se ha convertido en un clásico del 5 de enero.
En un mañana fría, aunque soleada, centenares de personas guardaron cola para hacerse con una ración del roscón gigante elaborado para la ocasión y un vaso de chocolate, que se ofreció a un euro el conjunto para financiar los 23 programas de apoyo socio-educativo infantil que realizan decenas de voluntarios del organismo católico en Bizkaia.
En concreto, los pequeños destinatarios de estos proyectos tienen edades comprendidas entre los 5 y los 16 años y pertenecen a familias en situación de riesgo o desventaja social.
Según señaló a Efe el director de esta organización, Carlos Bargos, ya a las 11.00, una hora antes de dar comienzo el reparto del dulce, más de 300 personas aguardaban en la cola para degustar un pedazo del roscón solidario, que pesó más de 500 kilogramos y midió 60 metros de perímetro por 25 centímetros de ancho.
Preparado por Lapiko Catering con la receta tradicional, el roscón precisó para su elaboración de 350 kilos de harina, 130 litros de leche, 100 kilos de azúcar, 75 de mantequilla, 250 docenas de huevos, 20 litros de agua de azahar, 30 kilos de fruta escarchada, 20 de almendras en granillo y 20 de levadura.
El responsable de Cáritas Bizkaia se congratuló de que la acogida que ha recibido la iniciativa, que este año cumplió su octava edición, ha supuesto su «consolidación».
Bargos recurrió a la figura circular del roscón, «sin principio y sin fin», para instar a la ciudadanía a que «se dé cuenta» de que la solidaridad tiene que practicarse de esa manera, de forma continuada y mediante pequeñas aportaciones.
A la bilbaina Plaza Nueva también se acercaron para apoyar la iniciativa representantes del Ayuntamiento, la Diputación y del Gobierno de Lakua, así como de la asociación de comerciantes del Casco Viejo y otras caras conocidas del teatro y deporte que colaboraron en el reparto.
Carlos Bargos señaló que Cáritas ha realizado una intervención «masiva» en 2012, un año «complicado», en el que se ha atendido a «más personas» que en 2011, cuando la asociación dio cobertura a más de 13.500 familias en situación de emergencia. «Estamos cerrando los datos del 2012 y seguro que se superan estas cifras», adelantó.
El director de Cáritas Bizkaia dio las gracias a la comunidad católica por los «numerosos» donativos aportados a lo largo del año, al tiempo que explicó que la actuación del organismo ha sido «regular« durante todo el ejercicio, sin ser «especialmente diferente» en época navideña. Cáritas presentará «en breve» su memoria económica y de actuaciones sociales del 2012, detallando los grupos y las condiciones de los colectivos que se han beneficiado.
Una hora antes de que se produjera el primer corte del «colosal» roscón, más de 300 personas guardaban cola en la Plaza Nueva para hacerse con una porción del pastel navideño y chocolate por 1 euro de donativo.