Juanjo BASTERRA

Entre otros temas que se encuentran bajo el epígrafe de pendientes dos son las espadas de Damocles que penden sobre la cabeza de los trabajadores: la reforma de las pensiones y, a la vez, el cierre de la negociación colectiva. No son las únicas, aunque sí las principales en este momento en el que el desempleo afecta a más de 221.000 personas y la pobreza crece a marchas forzadas, porque la crisis económica está afectando a la mayoría de la población, la que menos ingresos tiene.

Negociación colectiva, incluida en las reformas laborales, y pensiones han concitado en Hego Euskal Herria tres huelgas generales porque su aplicación lleva aparejada una «agresión directa», como así la califican las centrales sindicales, a la clase trabajadora. Los empresarios están en estos momentos bloqueando la negociación de los convenios porque tienen un as bajo la manga. Si llevan la falta de acuerdo más allá de la primera semana de julio, los convenios decaen en su totalidad. Se aplicarían los de ámbito estatal, si lo hay, o el Estatuto de los Trabajadores. Así es como está fijado dentro de la última reforma laboral que fue rechazada en Hego Euskal Herria por dos veces el año pasado el 29 de marzo y el 26 de setiembre. .

El Consejo de Relaciones Laborales (CRL) reconoce en su último boletín sociolaboral el parón que está sufriendo la negociación colectiva. En estos momentos, según esos datos, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa 413.082 trabajadores no han renovado el convenio. En realidad, solo 62.038 trabajadores cuentan con un convenio renovado. Según los datos oficiales corresponden a 170 convenios, de los que 82 son de ámbito de la CAV y el resto tienen incidencia aquí, pero son de ámbito estatal, que afectan a 28.379 trabajadores. De los convenios vigentes, 357 en total, 216 fueron registrados en la CAV. Afectan a 181.013 trabajadores, de los que la mayoría 104.654 trabajadores se rigen por convenios firmados en Araba, Bizkaia o Gipuzkoa.

sin renovar

De los 413.082 trabajadores que tienen convenios sin renovar, 363.502 se rigen por acuerdos que se registran en la CAV, mientras que los de ámbito estatal se reducen a 49.580 trabajadores. En total son 512 convenios, 397 de la CAV y 115 a nivel estatal.

La ecuación está realizada tanto por parte empresarial como por parte sindical. Los primeros buscan alargar el proceso a la fecha en que decaen los convenios, es decir en julio de este año, dado que se elimina la ultraactividad que conservaba las condiciones pactadas con anterioridad hasta que fueran renovadas, y así poner nerviosos a los trabajadores. Mientras que las centrales sindicales buscan una acción común para blindar los convenios en el ámbito de la CAV. Por dos cuestiones fundamentales: porque los incrementos salariales son superiores y, a la vez, las condiciones laborales son mejores que en el resto de acuerdos estatales.

Pensiones a la baja

La otra espada de Damocles, entre otras muchas que se encuentran encima de la clase trabajadora vasca, es la reforma de sistema de pensiones. Se desconoce con claridad los diferentes extremos de la misma. Se explica que se pretende que nadie pueda anticipar su jubilación sin haber cumplido los 67 años. Sin embargo, los expertos consideran que esa limitación impide la renovación del mercado laboral. Provocará que los jóvenes tarden más en entrar en el mercado laboral y, por lo tanto, les será casi imposible cumplir con los más de 40 años que necesitarán de cotización para percibir la totalidad de la pensión algún día.

Hego Euskal Herria rechazó la reforma de las pensiones que aplicó el Gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero con el apoyo de CCOO, UGT y las patronales CEOE y Cepyme. La misma ha entrado en vigor este año, pero el Gobierno de Mariano Rajoy ya trabaja para realizar nuevos recortes, porque explica que el sistema no puede garantizarse. Los fondos privados de pensiones y los bancos se frotan las manos. Pero los últimos datos de la Seguridad Social indican que en 2012 había 2,34 afiliados por pensionista, igual que en 1988. Se mantiene.

Otro dato importante, que corrobora la Oficina Estadística de la UE (Eurostat), el sistema de pensiones de España es uno de los más baratos de la UE. El gasto público español en pensiones fue en 2010, que es último dato disponible, de 1.862 euros por habitante. Equivale al 10,7% del PIB.

Esta cifra es muy inferior a los 2.769 euros de gasto medio en la UE, es decir el 13% del PIB. Sin embargo, en Alemania el gasto medio se sitúa en los 3.421 euros, el 12,8% del PIB. En el Estado francés, el gasto medio por habitante asciende a 3.658, el 14,4% y del 16% en Italia, con 3.295 euros. Es más, en el Estado español el 70% de las pensiones no supera los 1.000 euros mensuales. Es decir, el Estado español se gasta un 50% menos por habitante en la pensión que en la UE.